Cuatro comunidades del municipio Trujillo, en el estado Trujillo, protestaron por segundo día consecutivo contra la venta regulada del pernil en la región.

Las primeras protestas se realizaron en la entrada de la población, en Mucuche y en El Prado, y la segunda, en  el sector Tres Esquinas. Ambas terminaron cuando llegaron a acuerdos con las autoridades.

Anunciaron una tercera manifestación en la entrada de la ciudad, pero el lugar amaneció resguardado por funcionarios de la Policía de Trujillo.

Un kilo por familia

La discordia tuvo su origen cuando la población se enteró de que no cumplirían la promesa presidencial de vender un pernil por familia, a través de los Clap. Apenas podían ofrecer una pieza por cada dos y hasta tres familias.

Sobre este particular, el gobernador Henry Rangel Silva detalló, en su programa radial, que de 70.200 piezas llegaron 48.600 en un primer lote. Esa cantidad pudo haberla enviado a siete municipios, expresó, pero decidió distribuirla entre los 20 municipios.

Solamente  recibirán la carne de cerdo entre  24,5 y 30% de las 289.740 familias trujillanas censadas en el Clap, es decir, 25 de 100 grupos de personas.

“Hacemos lo que se puede con lo que tenemos”,  comentó Rangel Silva y dijo a la gente que si quería protestar, que lo hiciera. “Cierren las calles, pero perniles, más de los que asignaron, no van a llegar”, dijo.

Rangel Silva explicó que cada pieza pesa entre cuatro y cinco kilos, que son ofrecidos a 100 bolívares por kilo. Pidió que denunciaran si les cobran más, porque la gobernación pagó el flete. Exhortó a las autoridades, en especial las alcaldías y a los Clap, no sacar de las bolsas o picar el pernil.

Explicó que los consejos comunales deben organizarse y darle a quien no pueda comprarlo por su cuenta y , si es posible, dividirlo entre dos familias para que lleguen al 50% de los hogares.

La realidad es otra

En varias comunidades del municipio Valera, el pernil ha llegado desde la noche del martes, pero lo dividen entre dos o tres familias, con lo cual le corresponde poco más de un kilo a cada una, acción que consideran una burla de las organizaciones comunales.

En el municipio San Rafael de Carvajal existen denuncias de discriminación política de los Clap, con respecto a familias consideradas de oposición o que no votaron en las elecciones del pasado domingo.

Con información de El Pitazo.

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