La producción petrolera de Venezuela acumula 18 meses consecutivos en descenso, según las fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Sin embargo, las cifras reportadas por el Gobierno venezolano a dicha organización muestran un ascenso.

Mientras el Ministerio de Petróleo notificó a la Opep que la producción de crudo se elevó a 1.511.000 barriles diarios en diciembre de 2018, la organización ubicó al mercado venezolano en solo 1.148.000 b/d.

Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha perdido más de la mitad de su producción petrolera en los últimos cinco años, de acuerdo con ambas fuentes. Las cifras oficiales revelan que la elaboración de crudo cayó 1.275.000 barriles diarios entre 2013 y 2018; y la organización internacional indica que descendió 1.241.000 b/d.

Ambas cifras colocan a Venezuela como el país con la mayor contracción petrolera entre los integrantes de la Opep. Y ese espacio ha sido capitalizado por Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita, que aumentan su producción a diario y capitalizan los vacíos en el mercado internacional.

A partir de 2013, con el inicio del derrumbe de la producción de crudo, el país comenzó a perder sus principales clientes por falta de inventario. Y la producción se encuentra en mínimos históricos de hace al menos 70 años.

El país con las mayores reservas mundiales de petróleo, Venezuela, ni siquiera figura entre los mejores diez productores.

Pérdidas milmillonarias por caída en la producción petrolera

Al menos el 95% de las divisas que ingresan al país provienen del sector petrolero, pero con su contracción también descendieron los ingresos.

Alejandro Grisanti, director de la firma Ecoanalítica, estima que la caída en la producción petrolera trajo pérdidas de unos 24.000 millones de dólares. Esto, a su vez, provocó el retraso en el pago de la deuda externa que, según Rendivalores, ronda los $9.000 millones.

A ello se suman las denuncias en tribunales arbitrales internacionales hechas por los principales acreedores del país, quienes reclaman por su pago. La situación suscitó amenazas de embargos sobre la principal filial en el extranjero de Pdvsa, Citgo, que suministra combustible en distintas partes de los Estados Unidos.

Mientras cae la producción, el impago de los compromisos externos es un escenario que cada vez gana más fuerza. Ecoanalítica estima que durante este año Pdvsa pudiera dejar de cancelar la deuda con Rusia y China, sus principales socios comerciales. Además, calculan que bajarán aún más los envíos de crudo a PetroCaribe.

En un peor escenario dispuesto por la firma de análisis macroeconómico, incluso, Venezuela pudiera dejar de exportar petróleo en 2019.

Con información de Efecto Cocuyo

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