Los cupos de privilegiados en las gasolineras al Occidente de Venezuela se cotizan en pesos colombianos, moneda que rige parte de las transacciones comerciales en la zona Sur del Lago de Maracaibo.

El marcado desabastecimiento de gasolina en el país ha incrementado las colas, pero también los VIP, como así denominan a quienes despachan las unidades sin contratiempo, a cambio de incentivos hacia quienes administran los dispensadores de carburante.

La denuncia la formula Eduardo Pazo, quien a sus 66 años se gana la vida como mototaxista. Dice que quien posea 100.000 pesos, la moneda oficial de Colombia, puede fácilmente abastecer su unidad con gasolina o gasoil.

«Si no tenemos pesos nos quedamos sin gasolina. Pasamos hasta tres días esperando en una cola; muchas veces llegamos a las 2:00 am, pero cuando nos toca el turno ya no alcanza para más nadie. Hemos visto que pasan los primeros 20 carros de una cola que lleva días y sin mayor explicación paran el llenado», señaló.

No se atreve a dar nombres de quiénes operan para facilitar el acceso a gasolina sin contratiempo. Lo que sí sabe es que llega a la cola y ve unidades aparcadas a un costado, los choferes reciben una señal del bombero (el surtidor), éste les facilita el ingreso a la estación y en menos de media hora salen cargados.

«Aquí nadie se queja, lo malo es que esto es corrupción por todas partes», refiere el hombre que trabaja por ratos con el servicio de taxi para rendir los cinco litros que obtiene cada tres días.

La odisea de Eduardo es similar a la de Carlos. No aporta su apellido por miedo a ser fichado por la Guardia Nacional. Su testimonio confirma lo dicho por su compañero: el personal de la estación acepta dinero en moneda extranjera. Ya no es un secreto a voces, es la realidad de la Venezuela en crisis la que ha desatado un mercado con la gasolina que provee el Estado a precio subsidiado.

Las estaciones de servicio en los municipios Colón, Catatumbo y Jesús María Semprúm, en el Sur del Lago, pasan hasta seis días sin combustible.

Así lo aseguran a El Pitazo lugareños radicados en El Moralito, una parroquia del municipio Colón donde hay dos gasolineras que surten una vez por semana.

Las colas de hasta cuatro kilómetros

Unos 500 motociclistas se aglomeran en una calle y pasan un día entero para llenar el tanque de las unidades.

Durante la primera semana de noviembre, las gasolineras de San Carlos y Santa Bárbara de Zulia no han recibido despachos con regularidad. Entre el lunes 4 y este miércoles 6 de noviembre esperaban gandolas en las E/S kilómetro 2, San Carlos y ESA Alternativa, ubicada en el kilómetro 5 y medio de la vía Santa Bárbara – El Vigía, donde sólo llegó gasoil.

La falta de combustible retrasa el transporte y las actividades económicas vinculadas, principalmente el traslado de animales en pie o leche cruda, lo cual afecta el 70 % de la operatividad de los camioneros lecheros, según datos de la Asociación de Transporte Lácteo del Sur del Lago (Atranslago), cuya organización ha reclamado al gobierno una mejor distribución en las gasolineras, porque se trata del sector primario que garantiza alimentos a la población.

Con información de El Pitazo

Ir a la barra de herramientas