Los propietarios y conductores del parque automotor y transporte público invierten más tiempo en cola para abastecer de gasolina las unidades, con la cantidad estipulada de 20 litros a los vehículos particulares, y 50 litros a los vehículos pesados que prestan servicio de transporte público en la ciudad.
La medida es implementada por acuerdos de las autoridades de la gobernación del estado y los representantes de Pdvsa, quienes administran el material energético en la entidad.
Juan Carlos Villapol, conductor de transporte extraurbano que presta su servicio de pasajeros hasta Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar, Maturín y Ciudad Guayana, se vio imposibilitado de continuar con su ruta ante la deficiente gasolina que pudo surtir cada dos días en Tucupita. “Con 20 litros me quedo en la carretera”, sostuvo Villapol.
De acuerdo con los pormenores del conductor, la situación de limitación y racionamiento de la gasolina en la entidad dispara el costo de los pasajes. “120.000 bolívares se ha incrementado el costo de la ruta más cercana; imagínense las rutas largas”, afirmó.
La difícil situación de abastecimiento de gasolina en la ciudad afecta directamente el servicio del transporte público. Las unidades permanecen más tiempo estacionadas en las adyacencias de las estaciones de servicio y paralizan a los usuarios en las paradas en horas pico.
Los conductores aumentan la tarifa del pasaje sin autorización ni acuerdos con la Cámara Municipal. “Este es un pueblo sin ley, sobrevive el más rápido y los ciudadanos de a pie son los que salimos jod…”, afirmó un usuario que prefirió reservar su identidad.
De acuerdo con las informaciones comprobadas, la deficiencia de gasolina también afecta a los servicios prioritarios del estado y de las instituciones. Se confirmó de forma extraoficial, que el retraso de la jornada de vacunación por la organización Médicos sin Fronteras en los caños del Delta fue por la deficiencia de gasolina en la entidad.
Con información de El Pitazo