El suministro de combustible en la capital del estado Amazonas sigue presentando notables fallas por la escasez que se presenta en las estaciones de servicio. A pesar de la implementación de la operación Pico y Placa en las tres estaciones de servicio de la ciudad, las colas se niegan a desaparecer; mientras, los conductores piden una respuesta y solución al Gobierno regional.

En información aportada por parte de los trabajadores de las bombas de gasolina, se pudo conocer que las gandolas están llegando todas las semanas sin problemas y con 36.000 o 40.000 litros de combustible, dependiendo de la capacidad del vehículo; sin embargo, la gran demanda del carburante por parte de los choferes ha impedido que todos puedan surtirse, a pesar de la medida adoptada.

Jorge Rondón, usuario de la estación Ayacucho, ubicada entre la avenida Orinoco y Río Negro, manifestó que en varias oportunidades le ha tocado hacer la cola desde el día anterior para tener un puesto seguro y surtir de acuerdo con el número de su placa. Rondón considera, sin embargo, que esta medida de control aplicada por el Gobierno regional, es decir, el Pico y Placa, no ha acabado con el problema, sino que lo ha agudizado aún más.

“En esta ciudad el Gobierno ha aplicado todas las formas y estrategias para acabar con el problema de la gasolina, pero la situación cada vez se torna peor. Primero fue la implementación del chip y ahora buscan controlar el problema con lo de las placas, pero las colas siguen kilométricas. Pueden aplicar todas las medidas que quieran, pero si no hay combustible nada se puede hacer. Le pedimos al gobernador que nos hable con la verdad y nos dé solución”, expresó Rondón.

Exigiendo sus derechos

En la estación Cataniapo, de La Florida, se surten los vehículos de mayor capacidad, como camiones y autobuses, y también las motos. En esta gasolinera se ha reforzado la seguridad por las protestas que se han registrado cuando se termina el combustible. Los involucrados han manifestado que seguirán exigiendo sus derechos debido a la necesidad que tienen de cumplir con sus labores diarias.

Guillermo Márquez, quien es mototaxista, señaló que están dispuestos a respetar las medidas que se implementen, siempre y cuando los que controlan este servicio cumplan con el suministro de combustible. “No bajaremos la guardia y cada vez que sea necesario alzaremos nuestras voces y protestaremos pacíficamente. Por ahora vamos a ver cómo avanzan los hechos”, comentó.

Con información de El Pitazo

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