La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) acusó al Gobierno de usar “violencia represiva” contra la disidencia tras la detención del diputado de la Asamblea Nacional, Juan Requesens, quien tiene más de 120 horas incomunicado y privado de libertad en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ubicadaen El Helicoide.
“Lamentablemente en el país quienes se sienten con poder están usando la única arma de los que no tienen razón: la violencia represiva. Para ejercerla están violando leyes, los articulados de la Constitución Nacional y los Derechos Humanos. Perseguir, someter y enjuiciar arbitrariamente, es el componente que se observa, mientras hay una multitud de pueblo que pide alimentos, medicamentos, luz eléctrica, transporte público, gas, sueldos dignos, detener la inflación. Pero nada de esto está ocurriendo; por el contrario, se quiere ejercer un control social y se promueve el quiebre de la disidencia”, reza el comunicado del arzobispado.
La Iglesia enfatiza que “la dignidad de la persona y los derechos fundamentales a ella inherentes no pueden negarse nunca. Ésta es la esencia última de la justicia”.
El viernes 10 de agosto se difundió un video del parlamentario Requesens en el que aparece semidesnudo y lleno de lo que pareciera ser excremento que hace presumir a la dirigencia de Primero Justicia que el político es sometido a torturas y vejaciones.
Ni la Defensoría del Pueblo ni el Fiscal, designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, se han pronunciado sobre la grabación. Mientras que el presidente Nicolás Maduro aseguró que se trataba de un chequeo médico hecho por funcionarios del Sebin.
Con información de Caraota Digital