Muchas compañías no abrirán el próximo año por falta de capital de trabajo, que se redujo en dos terceras partes por la devaluación del bolívar, aseguran.

69% de los empresarios del sector manufacturero consideran que la situación actual es mala o muy mala y las expectativas sobre el futuro vaticinan que será peor o igual, según resultados de la encuesta Coyuntura correspondiente al tercer trimestre de este año, que realiza Conindustria entre sus agremiados.

El pesimismo se debe a que al cierre del mes de septiembre, 17% de los consultados aseveró que están parados por falta de materia prima y 41% afirmó que solo contaba con un mes de insumos y de trabajo asegurado, lo que significa que actualmente se registran 58% de industrias no operativas.

“A esto se suma la reciente descapitalización que les ocasionó la caída del valor de cambio del bolívar, que les dejó con recursos insuficientes para reponer inventarios y mantener las líneas de producción operativas en enero del próximo año”, informó Juan Pablo Olalquiaga, presidente del gremio.

“Gran cantidad de las industrias no podrán abrir el próximo año debido a la falta de capital de trabajo, el cual se redujo hasta en dos terceras partes por la devaluación del bolívar y esto agudizará la escasez de bienes básicos en enero 2017 por la caída de la productividad”, agregó.

Afirmó que el presidente Nicolás Maduro es el responsable de lo que calificó de destrucción del sector y de la economía. “Ahora, además de un cambio en el modelo económico, el país requiere nuevos gobernantes”.

Los industriales para ser productivos necesitan estabilidad monetaria, mecanismos cambiarios o libre convertibilidad, infraestructura, mano de obra calificada, rentabilidad y consumidores que demanden los artículos que producen, pero “ninguno de estos factores existen”, destacó.

Otro de los datos obtenidos del estudio fue que 47% de los consultados señaló que las ventas cayeron 47,8%. Y 89,6% respondió que  disminuyeron entre “mucho y poco”. Los sectores más afectados son madera, papel, caucho, plástico, autopartes y muebles.

La cartera de pedidos experimentó una caída de 35,5% en comparación con igual lapso de 2015 porque el mercado es cada vez más pequeño, aseguró Olalquiaga. “El gobierno, al acabar con las industrias también imposibilita la generación de empleo y la fabricación de bienes para los consumidores”.

Causa del problema.  Aseguran que lo que más afecta a los industriales es la incertidumbre política e institucional, la falta de divisas para adquirir insumos, la baja oferta de materia prima nacional porque no hay acero, cemento o resinas plásticas, así como los controles de cambio y precios, el racionamiento eléctrico y, además, la contracción de la demanda por el empobrecimiento que sobrelleva la población como consecuencia de la alta inflación.

Olalquiaga resaltó que es muy grave que 39% de los consultados dijera que no hará inversiones en lo que queda de año y 53% lo realizará solo en mantenimiento y operaciones.

Otro hallazgo fue que 54,7% de las empresas redujo el empleo. Los números especifican que las pequeñas y medianas empresas fueron las más impactadas con 77,5% en la contracción de trabajadores.

El presidente de Conindustria lamentó que la Asamblea Nacional “no cumpliera con sus obligaciones y haya permitido que se violara el Estado de Derecho, entrara en vigencia el decreto de emergencia y no hicieran que se respetaran los mecanismos electorales que expone la Constitución y las leyes, para que el país viré hacia el camino del progreso. Es tiempo de nuevos hombres, nuevas mujeres e ideas”, expresó Olalquiaga.

FUENTE: EL NACIONAL

FECHA: 09 DE DICIEMBRE DE 2016

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