Consecomercio advirtió que muchos lugares de compra fueron destruidos y, en ciertos casos, desmantelados en el país, a raíz de los disturbios que arrancaron el viernes.
La prórroga presidencial para que el nuevo cono monetario entre en vigencia el 2 de enero del 2017 es insuficiente, y el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela (BCV) deben extenderla hasta que las nuevas monedas y papel monetario estén disponibles en el país, sostuvo a través de un comunicado el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
Para el gremio comercial, insistir en repetir errores “se traducirá en más dolor colectivo, en la eventual nueva destrucción de establecimientos comerciales y en un injustificado castigo a los consumidores, muchos de los cuales están hoy en diferentes estados sin poder adquirir productos básicos, después que sus lugares de compra fueron destruidos y, en ciertos casos, desmantelados”.
Con base en informaciones que ha estado recibiendo de la dirigencia de sus cámaras afiliadas en todo el territorio nacional, el máximo organismo gremial del sector terciario de la economía considera que la respuesta de la ciudadanía y de los consumidores en general al apresuramiento del proceso, que comenzó con la desmonetización del billete de Bs. 100, “demuestra que todo atropello a la lógica económica termina convirtiéndose en costo social, en pérdida de vidas humanas y en tragedia nacional”.
“El balance que hoy hace el sector comercial, después de todo lo que ha sucedido durante las últimas horas en contra de decenas de pequeños y medianos negocios, es que sus propietarios no podrán reactivarlos después de perder su patrimonio familiar y que, como siempre sucede, serán los consumidores los afectados y desasistidos de siempre. Desde luego, ante esta dura realidad, será muy importante la actitud solidaria que asuma la banca comercial con esta parte importante de su clientela, que ha pasado a ser víctima de una situación que no debería repetirse”, señalan.
Débiles sociales, los más golpeados
El gremio destaca que a los consumidores venezolanos en general, como a los ciudadanos no bancarizados, especialmente a los habitantes de las zonas populares, pensionados y trabajadores del ámbito rural, “prácticamente se les ha sometido a un acto sistemático de incertidumbre, angustia y zozobra después que se habló de un nuevo cono monetario. ¿Qué sentido tiene repetir esta experiencia?”, se plantea Consecomercio.
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios informó que se declaró en emergencia institucional para recibir toda la información que se produzca en el país a partir de este domingo de parte de sus organismos afiliados, con el fin de cuantificar el impacto y efecto a nivel sectorial, “y dar a conocer la verdad de lo que ha estado sucediendo en el sector como consecuencia de un procedimiento administrativo gubernamental, cuyo propósito no se compadece con lo que la economía nacional reclama y necesita en este momento”.
El gremio recordó que la economía venezolana cierra el 2016 con los peores resultados de los últimos años en materia de producción, abastecimiento, desempleo y la mayor inflación del mundo, además de la prolongación de la recesión no desvinculada de la propia situación petrolera y los severos daños que ha venido registrando la empresa privada por la rigidez de los vigentes, añejos e inútiles controles de cambio y de precios.
“Mientras tanto, el Gobierno nacional insiste en tratar de convencer a la población de que todo obedece a confabulaciones internacionales, cuando los hechos y sus causas evidencian la ausencia de voluntad entre las autoridades para enmendar errores, admitir equívocos y ocuparse de garantizarle bienestar a 30 millones de ciudadanos sometidos a un empobrecimiento indetenible”, puntualizó el organismo empresarial.
FUENTE: CORREO DEL CARONÍ
FECHA: 22 DE DICIEMBRE DE 2016