El presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, propone que a partir del 13 de mayo se produzca un “levantamiento gradual” de la cuarentena.

En entrevista con Efecto Cocuyo, el dirigente empresarial dijo que el levantamiento de la cuarentena debería ir acompañado de una supervisión del Estado para evitar que se propague el coronavirus en Venezuela.

“Creo prudente que el 13 de mayo se levante la cuarentena para las empresas. Podemos hacer un ejercicio de que se levante o el otro que no se levante y sería desfavorable. Es mejor que (las empresas) se incorporen paulatina y gradualmente, dependiendo de cómo se maneja. Sería ideal levantar la cuarentena total, pero también se puede hacer gradual, pero con suficiente soporte y justificación”, reiteró.

Desde el pasado 13 de marzo, por la aparición de los primeros casos de COVID-19 se declaró el estado de alarma nacional y desde el 17 de marzo la cuarentena nacional.

Capozzolo dijo que 90 % de la actividad comercial está paralizada en el país por esta medida. El único 10 % restante que opera (alimentos, medicinas, telecomunicaciones y servicios médicos) lo hace ante un panorama adverso.

Con fallas de servicios como electricidad y agua potable, además  de la  escasez de gasolina, que impacta en que los trabajadores lleguen a sus puestos, el dirigente de Consecomercio destacó que la operatividad de estos comercios no se da al 100 %.

Por ejemplo, en una panadería de Chacao o una farmacia en La Candelaria, el personal se turna para ir a trabajar. En el caso de la panadería, las trabajadoras de Catia van los lunes, miércoles y viernes. Mientras que en el expendio de medicinas, la farmaceuta vive en Guatire y solo puede ir dos veces por semana.

Escasez de gasolina impactará precios

Capazzolo dijo que los comerciantes, agremiados en Consecomercio, “están al lado de la gente”. Tratan de mantener los anaqueles con productos, pero todo se hace cuesta arriba con las fallas de gasolina.

“La capacidad económica de las empresas se ve mermada. No tienen capacidad de flujo de caja para poder cumplir con costos, gastos y nóminas, las actividades inherentes a la operación de una empresa”, destacó.

Advirtió que vendrán desequilibrios por la falta de combustible e impactará la cadena de comercialización y distribución de alimentos, con el consecuente alza en los precios.

“Al no haber gasolina el esfuerzo de los comerciantes se ve desvirtuado. La falta de gasolina va a generar desequilibrios en el sistema de distribución y a menor cantidad subirán los precios”.

No pedimos dádivas

Capazzolo se mostró contrario a las medidas económicas anunciadas por la administración de  Nicolás Maduro para aminorar el impacto del coronavirus en Venezuela.

“La respuesta fue distinta a lo técnico y económico. Fue en una tónica política: no pagar alquiler, no pagar intereses al capital, se ratificó la inamovilidad laboral”, recordó.

Entre las propuestas, los gremios empresariales propusieron bajar el encaje legal, facilidad en el acceso a créditos y postergar los impuestos municipales y nacionales.

“Pedíamos capital para sufragar obligaciones de las empresas y tener capital laboral para producir. No pedimos dádivas. Insistimos que debe ser rebajado el encaje legal y permitir acceso a créditos, propusimos posponer impuestos municipales y nacionales pero eso tampoco fue atendido”, manifestó.

La actividad económica cayó en 2019 un 30 % y en los últimos cuatro años el retroceso ha sido de 75 %. De tener un PIB de 350 mil millones de dólares, Venezuela tiene uno que no llega a 70 mil millones de dólares en la actualidad.

Ahora con la pandemia del COVID-19 está en riesgo 80 % del trabajo en el mundo, unos 200 millones de puestos de trabajo.

Capazzolo insistió en que los empresarios han apoyado el #QuédateEnCasa para evitar las cadenas de contagio, pero “el Estado tiene que con una mano atender la pandemia y con otra la economía”.

Con información de Efecto Cocuyo

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