Para el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios insistir en repetir errores se traducirá en más dolor colectivo, en la eventual nueva destrucción de establecimientos comerciales y en un injustificado castigo a los consumidores, muchos de los cuales están hoy en diferentes estados sin poder adquirir productos básicos, después que sus lugares de compra fueron destruidos y, en algunos casos, desmantelados.

Con base en informaciones que ha estado recibiendo de sus cámaras afiliadas en todo el territorio nacional, el organismo gremial considera que la respuesta de la ciudadanía y de los consumidores en general al repentino y rápido proceso que comenzó con la desmonetización del billete de Bs 100, demuestra que todo atropello a la lógica económica termina convirtiéndose en costo social, en pérdida de vidas humanas y en tragedia nacional.

Después de todo lo que ha sucedido durante las últimas horas en contra de decenas de pequeños y mediano negocios, sus propietarios no podrán reactivarlos por haber perdido su patrimonio familiar y que, como siempre sucede, serán los consumidores los afectados y desasistidos de siempre. Ante esta dura realidad, será muy importante la actitud solidaria que asuma la banca comercial.

A los consumidores venezolanos en general, como a los ciudadanos no bancarizados, especialmente a los habitantes de las zonas populares, pensionados y trabajadores del ámbito rural, prácticamente se les ha sometido a un acto sistemático de incertidumbre, angustia y zozobra después que se habló de un nuevo cono monetario. ¿Qué sentido tiene repetir esta experiencia?, señala la nota de prensa.

Consecomercio se ha declarado en emergencia institucional para recibir toda la información y poder cuantificar el impacto y efecto a nivel sectorial.

La economía venezolana cierra 2016 con los peores resultados de los últimos años en materia de producción, abastecimiento, desempleo y la mayor inflación del mundo.

Mientras tanto, el gobierno insiste en tratar de convencer a la población de que todo obedece a confabulaciones internacionales, cuando los hechos y sus causas evidencian la ausencia de voluntad entre las autoridades para enmendar errores, admitir equívocos y ocuparse de garantizarle bienestar a 30 millones de ciudadanos sometidos a un empobrecimiento indetenible.

FUENTE: EL ESTIMULO

23 DE DICIEMBRE DE 2016

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