La cuarentena decretada a raíz de la pandemia por COVID-19, al menos de momento, ha tenido bajo impacto en el abastecimiento en la capital del país. El salvoconducto para el sector agroalimentario ha resultado clave para la distribución, aunque comerciantes y productores temen que la falta de combustible pueda incidir, a mediano plazo, en el suministro de alimentos. 

Mucho antes de que se decretara la cuarentena social y colectiva por la confirmación de casos positivos de COVID-19 en el territorio nacional, ya se conocía sobre la falta de gasolina en varios estados del país. Desde hace más de dos años, Darwin Cárdenas y un grupo de trabajadores viajan a Caracas para vender frutas y verduras en un camión que se estaciona en la avenida Principal de Santa Mónica. 

“Ahorita nos estamos trasladando con el salvoconducto y la guardia no nos ha puesto ningún problema. Lo que pasa es que conseguir la gasolina para distribuir alimentos es todo un reto”, agregó Darwin. Las verduras las cosechan en el estado Táchira, y desde allá tienen que hacer magia para llenar el tanque de gasolina del camión y tener una reserva que les permita hacer el viaje de regreso. 

Fedeagro registró que en los últimos 11 años se ha generado una caída sostenida del sector agrícola, y solo se garantiza la producción de 25 % de los alimentos que se consumen en el país. Esta drástica disminución implica que de cuatro días que un ciudadano come, solo se le asegura la producción de un día.

La falta de gasolina complica todo

El presidente del Instituto Venezolano de la Leche y de la Carne (Invelecar), Carlos Albornoz, aseguró que la principal preocupación de los productores agrícolas y agropecuarios en este momento es cómo transportar y comercializar sus productos ante la falta de combustible. 

Aseguró que, por estar en período de cosecha, la producción agrícola no ha sido afectada a gran escala por la cuarentena, pues la cantidad de personal que se traslada al campo es menor. “Los que están son los que se encargan de la ganadería o de recoger las cosechas de hortalizas, frutas y verduras”, expresó. 

Albornoz no avizora desabastecimiento en el corto plazo o, al menos, no debido a que no haya alimentos, sino a que cada vez es más difícil trasladar los productos a las grandes ciudades. Señaló que lo que han hecho en las comunidades productoras es mandar la mayor cantidad de mercancía posible en cada camión que sale.

El diputado a la Asamblea Nacional Alexis Paparoni alertó el pasado 21 de marzo de que la escasez de productos agrícolas podría enfrentar la peor crisis de la historia en los próximos 30 días si no se atiende la escasez de gasolina e insumos. “El sector agrícola tendrá que superar la crisis económica ya existente en el país, el impacto de la caída económica mundial y medidas como la escasez de combustible y de insumos”, dijo.

Con información de Crónica Uno

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