Aunque una de las propuestas de la Asamblea nacional Constituyente fue actuar de inmediato para reducir el impacto de la inflación en los rubros alimenticios, desde que la misma se instaló los precios no han parado de subir.
De hecho, trascendió que entre los nuevos precios que tendrán los productos de primera necesidad, destacan que el kilo de arroz se ubicará en 26.000 bolívares, la pasta en 24.700, el cartón de huevos en 22.000 y la carne de primera en 34.000, lo que equivaldría a que al comprar estos cuatro alimentos, se gasten aproximadamente el 70% del bono de alimentación que actualmente se sitúa en 153.000 bolívares. Lo que pareciera revelar que lejos de buscar solución a la crisis, la constituyente llegó para profundizar el hambre de los venezolanos.
Mientras los precios siguen una carrera desenfrenada hacia las nubes, la comisión de economía de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) sostuvo un tercer encuentro para definir las 13 subcomisiones que se encargarán de debatir y evaluar los temas inherentes al impulso de la “fuerza productiva del país”. Entre las subcomisiones que fueron conformadas se encuentra la de banca y finanzas, servicios, construcción, sistema cambiario, inflación, minería y petróleo, industrias básicas y revisión de los ajustes de precios.
Según los constituyentistas oficiales, el órgano plenipotenciario trabaja en el ”reimpulso del desarrollo de la Agenda Económica Bolivariana para elevar la producción nacional e introducir nuevos actores al sistema económico” y entre sus las propuestas que se estarán discutiendo se encuentra “el combate al dólar de internet que ha venido perjudicando la economía nacional al ser utilizado por algunos comerciantes como marcador para la fijación de los precios de los productos».
Para algunos especialistas, como el economista Asdrúbal Oliveros, el control de cambios seguirá ahogando a la economía venezolana, y más en estos tiempos de recesión y de merma de los ingresos petroleros.
Reveló que las liquidaciones de dólares al sector privado “cayeron 44% en el primer trimestre de este año. La sequía de divisas impactará al dólar negro”, adiciona.
Aclaró que la oferta de dólares que hace el Gobierno al mercado formal es “pequeña y errática”. El que demande dólares con rapidez y sin restricciones “tiene que dirigirse al mercado paralelo de divisas, lamentablemente, porque es lo más parecido a un mercado, aunque con muy poca oferta y mucha demanda”, analizó.
Situación portuaria
Parte de la crisis que se vive con la adquisición de los alimentos en el país se debe a que la economía venezolana depende casi exclusivamente de las importaciones.
El principal puerto venezolano está trabajando en este momento a menos de un 30% de su capacidad instalada, informó el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, Jorge Aroca.
La razón en la disminución de carga de importación obedece principalmente a las dificultades que mantienen las empresas para la adquisición de divisas, los proveedores no despachan sus mercaderías hasta tanto no les liquiden los pagos por los diversos productos y materias primas que se destinan a los sectores industriales y comerciales en todo el país.
«Lo normal en el principal puerto del país serían 20 a 25 buques semanales que llegamos a operar de manera simultánea, no hace mucho tiempo. Estamos hablando en este momento de unos 6 buques que se atienden en promedio», añadió el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, Jorge Aroca.
A su juicio, es necesario aumentar la cantidad de divisas a subastar, pues hasta ahora no han sido suficientes para cubrir la demanda de los sectores productivos y económicos del país.
Fuente: Prensa Henrique Capriles
Fecha: 24 de agosto de 2017