Cuando se cumple un mes del plan de distribución especial de gas implementado por el Gobierno regional de Trujillo, los habitantes de unos cinco municipios reportan que aún no reciben el suministro.

La gerente regional de Pdvsa Gas Comunal, informó recientemente que la flota de vehículos, que semanalmente ingresan al estado, aumentó de 7 a 30 gandolas. Aseguró que han atendido a las familias por medio de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

No obstante lo afirmado por Villegas, en la parroquia José Leonardo Suárez, del municipio San Rafael de Carvajal, esperan la venta del combustible doméstico desde abril. Sus residentes han tenido que acudir a las cocinas eléctricas o fogones para poder preparar los alimentos. En la mencionada parroquia esperan el suministro desde hace dos semanas y están próximos a cumplir cuatro meses sin una jornada de la empresa estatal. Los encargados de los Clap les piden paciencia y aguardar por el cronograma.

Sobreprecios

Los pobladores de la parroquia Santa Ana, del municipio Pampán; Chejendé, en el municipio Candelaria; la capital del municipio Carache, y la población de Betijoque, de Rafael Rangel, se encuentran en la misma situación.

Los ciudadanos denunciaron que empresas privadas y revendedores de Gas Comunal piden hasta 30.000 bolívares por una bombona de 18 kilogramos. Consideran una injusticia el cobro excesivo e incluso bajo modalidad de colaboración.

Esta situación adversa por la que pasan los habitantes trujillanos ocurre a la par que la empresa, según la Gerencia regional, discute en mesas de trabajo un ajuste al valor de los cilindros, que deberían mantener los precios registrados en la Gaceta de marzo de 2016.

Con información de El Pitazo

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