Un informe presentado por Transparencia Venezuela refleja cómo, en el marco de la cuarentena por la COVID-19, el gobierno de Nicolás Maduro ha implementado medidas que han aumentado el grado de control social que este mantiene sobre la población venezolana.

Casi tres meses han transcurrido desde que Venezuela fue declarada en cuarentena social por parte de Nicolás Maduro, esto como un esfuerzo para evitar los contagios del coronavirus causante de la COVID-19. Sin embargo, la situación ha permitido que el control social que se mantenía sobre la población venezolana se incremente con la excusa de frenar el avance de la enfermedad.

“Cuarentena ¿Aislamiento social como anillo al dedo”, es el título de un informe presentado por la ONG Transparencia Venezuela, en el que se estudia no solo el impacto que la cuarentena ha tenido sobre la población, sino también cómo desde el Ejecutivo se ha aprovechado esto para implementar medidas que aumentan el control que se mantiene sobre la población.

El informe, presentado por vía virtual con el apoyo de Foro Hatillano, señala que una de las características principales de la actual cuarentena es que se trata de “un aislamiento donde no se le garantizan los derechos a la ciudadanía y con control social, donde los venezolanos no tienen garantizados los servicios públicos, la alimentación ni las medicinas”.

Se destaca que la implementación de la cuarentena llevó a la ya convulsa dinámica social del país a “un escenario de mayor incertidumbre” en el que las acciones y medidas tomadas por el Ejecutivo han incrementado el control social, siendo una de estas medidas la aplicación del sistema de bonos.

Sobre los bonos, Desiré González, coordinadora del observatorio de programas sociales de Transparencia Venezuela, destaca que los mismos se han entregado de una forma discrecional.

En ninguna de las bonificaciones se dijo cuántas personas las recibieron y bajo qué criterios por lo que permite pensar que se trata de la entrega de dinero de forma discrecional lo que aumenta la corrupción”, explicó González.

Señala también que otra forma de control social que ha arreciado tiene que ver con el derecho al tránsito, uno de los derechos más afectados con el decreto de estado de alarma en el país y que afecta “a la gran mayoría de la población que vive del día a día”.

“Existen denuncias sobre las autoridades civiles o policiales que han vulnerado los derechos a la libertad personal y el libre tránsito en medio de esta tragedia. Con el paso de los días el control de la movilidad ha sido más férreo. Gobernadores, alcaldes y en algunos casos militares han comenzado a dictar decretos y normas diversas con fundamento a lo anunciado por Maduro”, explicó González.

Resaltó inclusive los “tratos humillantes” a los que se somete a algunas personas que salen a la calle, personas a las que además se les aplican castigos y son expuestas al escarnio público.

Ahora bien, el informe destaca que quizás una de las formas más férreas de control social observadas durante la cuarentena tiene que ver con el acceso a la información sobre la propia COVID-19 y los contagios que ocurren en el país.

Se destaca la persecución y atropellos que se han registrado contra trabajadores de la prensa durante este período, y que en ocasiones también se han aplicado a personal médico y de la salud que han intentado informar o hacer denuncias sobre algún tipo de situación relacionada.

“La informacipon sobre el contagio ha sido centralizada y destaca la ausencia de autoridades de la salud y no hay presencia de la prensa, rasgo característico en Venezuela desde hace años”, comentó González.

Adicionalmente, se destaca que durante la cuarentena los fallos de serivios públicos han sido un detonante para las protesta, registrando inclusive más de 700 solo en el mes de abril, según cifras del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.

Sobre estas fallas el tema de las escasez de gasolina ocupa un puesto importante. En el informe se resalta que algunos expertos creen que la extensión de la cuarentena por 30 días se debió a la falta de gasolina en el país.

Venezuela se ha mantenido desde el pasado 13 de marzo en una cuarentena social. Sin embargo, se espera que en los próximos días inicie un proceso de “flexibilización” que ya ha sido anunciado por el gobierno de Maduro para ir poco a poco reactivando la economía nacional.

Con información de Crónica Uno

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