Invivible, crítico, insoportable, inhumano, así califica el marabino la situación de perenne oscuridad a la que lo tiene sometido el Gobierno a través de las constantes fallas del servicio eléctrico.
Recorrer cualquier calle de Maracaibo, o del estado Zulia, es tropezarse con ojeras y caras largas por noches enteras sin dormir debido al intenso calor que no puede refrescarse con ventiladores o aires acondicionados debido a la falta de electricidad. La mayoría de los vecinos de la ciudad mantienen sus aparatos desconectados, pues no quieren correr el riesgo de que se les sigan quemando con los bajones.
En condiciones infrahumanas
La falta de electricidad genera condiciones que devuelven al estado Zulia a los años 30 con los problemas del 2018.
A la ya estructural falta de transporte se agrega el caos que provocan los apagones, con semáforos que quedaron para adornar las calles y la oscuridad que incrementa la inseguridad. Las dificultades de movilización se incrementan debido a que no hay posibilidad de colocarle combustible a los vehículos debido a que las estaciones de servicio no pueden funcionar.
Otra calamidad que deben aguantar los zulianos contempla la falta de agua porque no funcionan las plantas potabilizadoras, ni las que bombean agua a los distintos sectores de la ciudad.
Asimismo, el desespero se apodera de la gente que no puede adquirir alimentos debido a la falta de puntos de venta y efectivo. Los comerciantes reportan pérdidas de hasta 50 % de los alimentos perecederos que no pueden ser almacenados de forma adecuada.
Así como las casas, los hospitales y escuelas no se salvan. En los hospitales públicos las plantas eléctricas fallan o no existen, mientras que en algunas clínicas estas no aguantan los prolongados apagones.
Infames declaraciones
Para los zulianos, que llevan meses viviendo entre apagones constantes, las declaraciones del presidente de Corpoelec, Luis Motta Dominguez, son una más entre las burlas de las que son objeto desde el gobierno, tanto regional como central.
Agregó que el racionamiento eléctrico, que se aplica en estados como el Zulia, puede durar hasta 12 horas, dependiendo de la urgencia, “pero lo importante es que el pueblo realmente sepa acerca del racionamiento y se cumpla“.
Con información de Crónica uno