Cuando se daña un transformador, la espera que tienen los vecinos de las comunidades es agotadora y desesperante. La falta de personal, vehículos y equipos en Corpoelec los deja pasando roncha cada vez que registran una avería.
Hace años atrás, la empresa tenía como un límite de seis horas para dar respuesta a las comunidades en cualquier emergencia, ahora pasan hasta meses mientras los vecinos están sin energía eléctrica, explicó Raúl Azparren, miembro de la organización Activos por la Luz, quien considera que se trata de una anormalidad muy grave.
Ante eso, Alberto Perozo, miembro del sindicato de Corpoelec explicó que la falta de personal y de vehículos para trasladarse afecta considerablemente para dar respuesta «hay varios factores, la primera es que los transformadores que tenemos son muy pocos para la demanda tomando en cuenta que la vida útil se agota porque ya no aguantan la carga y necesitan reemplazo inmediato».
Perozo explicó que ante la falta de insumos y material para hacer mantenimientos no se cubre ese tipo de trabajos lo que contribuye al deterioro más rápido de los transformadores. «Hay muchas denuncias de comunidades que presentan averías desde hace tres meses y aún están esperando» dijo Perozo.
«Con todo esto el servicio que se presta es de poca calidad, no se garantiza como se venía haciendo» dijo Perozo. Todos esos casos de las comunidad de procesar en un sistema cada vez que hacen el reclamo con fecha y hora y pasan a una lista de espera y a medida que van llegando, van cambiando o solucionando.
Perozo dijo que solamente cuentan con 15 grúas para el montaje de los transformadores cuando debería de existir el doble o más para poder dar respuesta, pero a veces desde Corpoelec no se pueden trasladar a los sitios ni siquiera para hacer revisiones y supervisar.
Con información de La Prensa de Lara