El joven de 16 años de edad, Rufo Antonio Chacón Parada, a quien un funcionario policial le disparó en el rostro con un perdigón, durante la tarde de este lunes en medio de una protesta por falta de gas,  perdió sus dos glóbulos oculares.

La información fue confirmada por el presidente de la Corporación de Salud del estado Táchira (Corposalud), Luis Ramírez. Precisó que aproximadamente a las 6:00 de la tarde recibió a un menor con heridas múltiples de rigor facial,  viéndose comprometidos ambos globos oculares, al perderse la morfología y anatomía de los mismos.

Explicó que en horas de la madrugada fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Central de San Cristóbal y que el adolescente quedó sin visión.

“Se hicieron evaluaciones imagenológicas determinándose que no hay compromiso del encéfalo ni de ninguna estructura craneal”, aclaró.

Por su parte, la madre del joven, Adriana Parada, indicó que llegaron a las 4:00 de la mañana al sitio de la protesta,  porque tenían tres meses sin gas y les habían dicho que salieran con las bombonas lunes o martes.

“Llegamos tranquilamente personas mayores y niños haciendo la cola como era. Trancamos y se le daba paso a las personas enfermas hasta que tristemente llegó el señor Víctor, el encargado del gas,  tres veces diciéndonos que había gas y no podía llevar. Después volvió a venir otra vez, lo hacía por las tres gandolas que estaban”.

“A la tercera vez, cuando se va,  vienen los policías corriendo;  no teníamos palos ni piedras, solo una bombona de gas. Yo tenía a mis dos hijos ayudándome con las bombonas; nos empujaron y  nos golpearon”, expresó.

Precisó que cuando su hijo de 16 años de edad fue a retirar la bombona le dispararon.

“Pido que haya justicia,  no es que los vayan a meter dos y tres meses en una celda de la policía, porque tienen privilegios. No había guarimberos, había gente exigiendo gas,  por qué le tuvieron que disparar a mi hijo en la cara”, manifestó.

En el transcurso de la mañana se espera un nuevo pronunciamiento de la madre de Rufo Antonio, junto a las autoridades de salud y, posteriormente, de la gobernadora Laidy Gómez. Al parecer, se trata de un efectivo de la Policía del Táchira,  cuerpo de seguridad intervenido por el Gobierno nacional.

Con información de El Pitazo

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