Correr no sólo puede afectar las articulaciones, también impacta en el bolsillo. Durante recorrido realizado por Efecto Cocuyo por algunas de las principales tiendas de artículos deportivos en Caracas, el pasado martes 19 de septiembre, se determinó que un par de zapatos para runners cuesta entre Bs. 394.000 y Bs. 2.050.000, lo que equivale a gastar de tres a dieciséis salarios mínimos.
En Planeta Sport, local ubicado en el bulevar de Sabana Grande, el calzado más asequible, marca New Balance, vale 419.900 bolívares, mientras unos Nike cuestan Bs. 1.742.900, el precio más alto de la tienda.
Adidas, establecimiento de la conocida marca deportiva del Centro Comercial Sambil, ofrece zapatos para dama de entre Bs. 819.000 y Bs. 2.050.000. Para los caballeros, el monto más bajo alcanza el millón de bolívares.
Otros comercios del Sambil no se alejan mucho de estos precios. En Pro Player Sports Store, el par de deportivos está entre Bs. 767.000 y Bs. 1.440.000. A unos metros de distancia, en RS21, marca venezolana, se registraron los números más bajos, de 394 mil a 405 mil bolívares; y en el Centro Comercial Líder, en La California, en la tienda Everlast, los costos van de Bs. 800.000 a Bs. 1.073.000.
“No me quiero ni imaginar cómo están los precios“, manifestó Manuel Sainz, corredor desde hace 30 años. Antes podía adquirir su calzado a través de sitios web como Amazon.com. A la fecha, le pide el favor a sus amigos en el exterior.
Explicó que un par de zapatos para correr suele tener una vida útil de entre 600 km y 800 km, lo que corresponde en términos de tiempo de tres a ocho meses, dependiendo de la exigencia y periodicidad de la actividad física.
“Algo súper importante: un par de zapatos vencido puede lastimar las articulaciones“, afirmó Sainz. Lo ideal sería tener varios pares en rotación para alargar la vida útil de los distintos calzados.
Por ejemplo, Andrés Montoya, corredor desde hace cuatro años, mencionó que cada deportista tiene su forma particular de entrenar. “Hay muchos runners cuya metodología de trabajo es muy exigente. Muchos lo que hacen es entrenar por su cuenta. Depende de tu rutina, de tu manera de trabajo, de cómo vivas este deporte”.
Con respecto a los zapatos, aclaró que no se trata de comprar otro par cualquiera, sino que éste debe adaptarse a cada tipo de pie y pisada.
“Las marcas que se acostumbra utilizar son cada vez más costosas, a tal punto que si pierdes los zapatos que usas, casi que no puedes continuar entrenando porque no puedes comprarte unos zapatos nuevos”, declaró.
Para los corredores profesionales, dedicados a alguna de las ramas del atletismo, la exigencia y el gasto de las suelas durante el entrenamiento es muchísimo mayor; lo que obliga a cambiar de zapato periódicamente.
David Marcano, otrora velocista, se sometía a una preparación de casi tres horas de lunes a sábado. Debía alternar entre las botas para ejercitarse y para correr.
Para Antonio Fernández, traumatólogo de la Policlínica Metropolitana, el uso de calzado inadecuado para correr o en malas condiciones puede afectar los tobillos, articulaciones, caderas y columna vertebral.
Recomendó adquirir zapatos con suela de gel y adaptados al tipo de pisada para amortiguar el impacto del trote. No hay otra manera de prevenir lesiones al correr. “La única acción para evitar esto es con un buen zapato”, concluyó.
Fuente: Efecto Cocuyo
Fecha: 23 de septiembre de 2017