Trabajadores del área de servicios generales del hospital Ana Francisca Pérez de León I , de Petare, indicaron que las fallas eléctricas persisten en la zona y más en horas de la noche, lo cual afecta la operatividad de la emergencia pediátrica y de adultos.
Indicaron que aunque cuentan con una planta eléctrica, ésta no surte la capacidad que se requiere para mantener otros espacios del centro asistencial iluminados.
Con el bajón eléctrico del miércoles, a las 11:20 minutos de la noche, encargados de la entrada del hospital –conocido por los lugareños de Petare como El Pérez de León I- negaron el ingreso de personas adultas y con niños, ya que la planta eléctrica no funcionó.
Áreas inoperativas
Aída Gómez, enfermera, dijo que en ocasiones solo les queda esperar por el restablecimiento del servicio eléctrico. “Llevo más de 20 años en este centro que además acumula daños de vieja data. Antes de la creación del Ana Francisca de León II, al lado, este hospital, de pequeña estructura, era de referencia en la zona. Ahora solo atendemos algunas emergencias pediátricas y de adultos”.
La trabajadora resaltó que desde hace un año, los anaqueles de la farmacia están vacíos y que además lo poco que llegaba, les era vendido a los pacientes. Se inhabilitó el área de hospitalización y no reciben a pacientes con heridas producidas por armas de fuego o armas blancas.
Cirujanos solicitaron cambios a otros hospitales, mientras que los neonatólogos renunciaron al paso, por lo que en la emergencia pediátrica solo atienden a niños mayores de un año de edad.
En el Pérez de León I, situado en la avenida Francisco de Miranda, Sector El Llanito, Parroquia Petare, Municipio Sucre del estado Miranda, tampoco se realizan estudios de sangre, ni rayos X. Los pacientes acuden en laboratorios privados de la zona.
El Pérez II
En este centro, vigilantes indicaron que solo hay consultas de medicina interna, cirugía, traumatología y neurocirugía. Aunque su estructura externa demuestre que es un hospital de gran envergadura, trabajadores mencionaron que no reciben a personas heridas con armas de fuego, denominados “tiroteados” y son remitidos al hospital Domingo Luciani de El Llanito, al igual que los niños de la comunidad, ya que en este centro no cuenta con área pediátrica.
En los espacios para nebulización, es indispensable que el paciente traiga su máscara, de lo contrario, no es atendido. Tampoco funciona el laboratorio, ni el servicio para radiografía.
Con la creación de este hospital, para el momento se indicó que el propósito era descongestionar los centros asistenciales Tipo IV, en la zona el único que cumple tal característica es el Domingo Luciani.
Sin embargo, el Luciani es la primera opción para los petareños, sin importar el costo de otros servicios que deben cancelar en sitios privados.
Con información de El Pitazo