Las dificultades por alto costo y escasez que están teniendo los venezolanos para adquirir los alimentos, está dejando gran huella en las personas con VIH ya que una de las principales recomendaciones de los especialistas es llevar una alimentación balanceada, y esa condición se ha hecho imposible en Venezuela.
Nos preocupa que el Gobierno venezolano siga presumiendo del premio otorgado por la FAO “por su trabajo en la reducción de la pobreza y el hambre”, cuando la realidad palpable dista mucho de ese reconocimiento, pues los más responsables testimonios dan cuenta que se ha dejado de hacer las tres comidas en los hogares de Venezuela, y que hay dificultades muy serias para adquirir productos de la cesta básica.
“Las personas saludables pueden ir reduciendo la ingesta progresivamente y tal vez no sentir mayor impacto inmediato, pero quienes tienen su sistema inmunológico comprometido no pueden permitirse que les falten frutas, proteínas, vegetales, yogurt, y sabemos los costos que en esos tiempos implica disponer de todos estos alimentos”, dijo Rodríguez, por lo que alertó a los organismos internacionales de actualizar su conocimiento sobre las situaciones que están impactando gravemente en la salud de los venezolanos, ya que basta de firmar compromisos que al final no se cumplen. Es fundamental corroborar la información que en documentos se presenten, pues los maquillajes oficiales de cifras han mantenido ciego al mundo de la verdadera realidad venezolana, con las consecuencias en vidas humanas que ello acarrea.
Nota de prensa
FUENTE: LA PATILLA