El paisaje se ha vuelto más crítico con el pasar de los meses, las ferias de comidas de los centros comerciales del estado permanecen vacías incluso al mediodía, hora en la que en años anteriores los consumidores debían “cuidar” las mesas para poder comer.
Las personas consultadas, alegan que visitan las ferias cuando les alcanza el salario, después de cubrir los gastos regulares, por alguna ocasión especial o falta de tiempo para comer en sus casas, porque implica un desembolso extra muy elevado para hacerlo de forma regular. “Ya no sé dónde me roban más, si al hacer mercado o al comer en la calle”, aseveró el usuario Reynaldo Goitía al hacer referencia a los altos precios de la comida.
“Prácticamente solo”
Julio Cedeño, trabajador de un expendio de alimentos en Puerto La Cruz, especificó que los tres primeros días de la semana el lugar se torna más vacío que de costumbre, “esto vive prácticamente solo”.
No es sino a partir del jueves, cuando comienza a llegar la clientela en las ferias de comida de la zona norte del estado, siendo el turno nocturno el más frecuentado.
El propietario de un restaurante de la feria de comida del centro comercial Puente Real de Barcelona, Anwar Izze, tiene cinco años laborando en la ramo y aseguró que los dos últimos han sido los peores. “Cada vez viene menos gente, eso y la implementación de los horarios especiales en centros comerciales por el ahorro eléctrico, nos ha afectado enormemente. Me atrevo a decir que las ventas han bajado 70%”.
Agregó, además, que el poseer planta generadora lo ha ayudado a mantenerse y poder facturar mientras los demás deben cerrar. “He visto como mis compañeros quedan de manos atadas. Es muy frustrante”.
Anaco
En el centro comercial Anaco Center, los encargados y propietarios de los negocios ubicados en la feria de la comida, cuya capacidad es de 300 personas aproximadamente, reportaron merma en las ventas debido a los racionamientos y la fuerte crisis económica.
En el local de Arepas Finca Grill, el encargado señaló que los cortes de electricidad han afectado considerablemente el establecimiento. “No tenemos planta y la mayoría de los clientes pagan con punto de venta. Por ejemplo, hace un momento unas personas pagaron 8 mil bolívares y difícilmente cancelen ese monto en efectivo”.
En cuanto a la merma de clientes, causada por la crisis económica, dijo que estima que el bajón es de casi 40%. “De 80 platos que podía vender en un día, se redujo a 50”.
Agregó que las personas optan por comprar el menú más barato para el almuerzo que vale Bs 2 mil 100.
El Tigre
El racionamiento eléctrico y la inflación también han impactado este año en las ferias de comidas de El Tigre.
El encargado del establecimiento Kuen Sushi de la feria del sabor, José David Pérez, explicó que el alza constante de los ingredientes, sobre todo el arroz especial, el aguacate, el pescado y el cangrejo prácticamente “no los deja trabajar”.
“Ante la dificultad hemos tenido que vender hamburguesas porque no podemos aumentar, como deberíamos, el precio del sushi”.
El empleado de la franquicia Plumrose Express de la feria de la comida del centro comercial San Remo Mall, Daniel Salazar, comentó que los cortes nocturnos, la escasez e inflación inciden en el movimiento económico. “Estamos en un ciclo crítico, ya un local cerró por los costos del pollo y carne, otros trabajan a medias. Además sólo viene como 45% de la clientela”.
En la feria de comida del centro comercial Unimall viven la misma situación. Carolina Moros, propietaria de una venta de pizza y pastas, dijo que sus ventas han bajado porque los cortes de luz los obligan a cerrar todos los días a las 7:00 pm, hora en la que siempre asistían clientes. La escasez y altos precios de los rubros también la han afectado.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Bachar Kobrosly, afirmó que en lo que va de año muchos emprendedores del sector alimentación tuvieron que abandonar sus proyectos a falta de insumos para preparar los platos que ofrecían a los usuarios, y que la situación golpea a nuevos y establecidos.
Cuesta arriba
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Bachar Kobrosly, contó que otro de los obstáculos a los que se enfrenta este sector es encontrar los ingredientes, “se ha vuelto cuesta arriba, han tenido que sacar platos enteros de los menús”.
FUENTE: EL TIEMPO