En el transcurso del 2019, Venezuela sufrió una de las peores crisis eléctricas que se han vivido en los últimos años. Todo inicio en 2010 cuando se produjo una intensa sequía que ocasiono los más bajos niveles registrados en la represa del Gurí, desde ahí comenzaron los problemas con el Sistema Eléctrico Nacional.
En abril de 2011 ocurrió un apagón que afectó prácticamente a toda Venezuela, tras la caída de las dos principales líneas de mayor capacidad. Este corte duro solo 15 minutos en Caracas, pero en estados como Aragua, Carabobo y Zulia se extendió por varias horas.
En el año 2013, durante el mes de abril se produjeron más cortes, y en septiembre de ese mismo año, otro apagón dejo a un 70 por ciento del país sin luz por lo menos cuatro horas, esta vez afectando a la capital y a 14 estados.
Durante el periodo de los años 2014 al 2016, continuaron los cortes, lo que ocasiono que se aplicaran nuevos planes de racionamiento. Estas fueron fallas que el gobierno de Maduro vinculó con una nueva sequía, esta vez provocada por el fenómeno de El Niño.
Esas medidas implicaban la reducción de la jornada laboral del sector público en un 40 por ciento y afectaban a centros comerciales y hoteles, a los que se obligó a instalar plantas de autogeneración electrica.
Los apagones se incrementaron a lo largo de 2017 y, en octubre, una falla eléctrica dejó sin energía durante ocho horas a Maracaibo y otras zonas del estado Zulia, una de las regiones más castigadas por los apagones. En Navidad, el 24 y 25 de diciembre, también se registraron fallas en varias regiones.
Iniciando el 2018, el 2 de enero, sectores de cinco estados y de la capital quedaron sin energía durante varias horas. Durante todo al año las fluctuaciones eléctricas, los mini apagones, estallidos de estaciones y sub estaciones eléctricas fueron una constante.
Maracaibo: calvario eléctrico
En el Zulia, la segunda capital de Venezuela, la crisis eléctrica golpea con especial énfasis a Maracaibo, que es una de las ciudades más afectadas por los constantes cortes y racionamientos eléctricos a los que son sometidos los habitantes.
La agonía comenzó en la región el jueves 7 de marzo de 2019 a las 04.55 de la tarde y fue el apagón eléctrico más grande en la historia de Venezuela, duró en algunos estados entre cinco y siete días continuos.
La causa del apagón fue una falla en la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar. Esto afectó seriamente al sector eléctrico del país en la mayoría de sus 23 estados y el Distrito Capital, causando graves problemas en hospitales, clínicas, industrias, el transporte, servicios de agua y múltiples saqueos a nivel nacional, principalmente en el estado Zulia.
Victoria Romero, quien reside en el sector Veritas, cuenta que en marzo durante el apagón general, al igual que todos, la paso muy mal. “A mí se me daño una buena parte de la carne que tenía guardada”, señala. “Tuve que cocinar todo y hasta regalar alguna para que no se terminara de dañar”.
“Fueron días horribles”, comenta otro vecino. “”En mi casa sacamos los colchones y unas colchonetas y dormimos en el porche, a todo riesgo pues estábamos muy expuestos a ser víctimas del hampa”, acota.
El suministro de hielo y agua embotellada colapsó en la ciudad. Una bolsa de hielo llego a costar en ese momento entre 10 y 15 dólares. “La gente pagaba lo que fuera, especialmente si tenían niños pequeños, adultos mayores y enfermos”, relata Jesús Fernández, vecino del sector 5 de julio.
Cuantiosos daños
Durante ese periodo el caos y la duda se apodero de toda la ciudad, pues sin comunicación y sin información de ningún tipo era imposible saber cuánto tiempo podría durar la situación. Las pérdidas para el sector industrial y comercial fueron incalculables, así como también la suspensión de las actividades educativas y laborables.
Varios comercios lograron minimizar el impacto de las perdidas pues desde hace mucho tiempo operaban con plantas eléctricas debido a los cortes y fallas en el servicio.
Las plantas eléctricas instaladas en muchas casas lograron paliar un poco la situación, al poder instalar ventiladores, conservar los alimentos y cargar los celulares y Tablet.
Desde entonces múltiples han sido los anuncios de “solución a la crisis eléctrica” y el fin de los racionamientos en la región, pero cada día la situación es más difícil y las fluctuaciones eléctricas son una constante en toda la ciudad, las cuales han generados cuantiosas pérdidas de electrodomésticos en muchos hogares zulianos.
Registros y evidencias
Según la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez), entre agosto y octubre de este año se registraron cinco apagones más, que entre otras cosas afecto el suministro de agua potable en la región.
En el mes de septiembre la sociedad civil y organizaciones de derechos humanos emitieron un comunicado en conjunto, donde se exige el cese de los cortes eléctricos en el Zulia.
Por otra parte el Comité de Derechos Humanos de la Guajira junto a la Codhez y sectores de la sociedad civil, presentaron un “Acuerdo Sectorial para mitigar la crisis eléctrica”, en la cual se plantea, entre otras cosas, “la urgencia de alcanzar acuerdos sectoriales para aliviar el enorme sufrimiento del pueblo de Venezuela, y en particular, la grave situación que vive el Zulia en de crisis eléctrica y otros servicios”.
Mientras tanto, la situación lejos de mejorar continua, las fluctuaciones eléctricas, los mini apagones y los cortes por racionamiento no cesan, como lo denuncian a diario los usuarios en la red social twitter.
La Gobernación del estado Zulia y la Alcaldía de Maracaibo emitieron anuncios de que pronto se verá resuelto el problema eléctrico y tendremos estabilidad total en el servicio. Sin embargo los zulianos no están convencidos de que esta situación tenga solución a corto plazo.