El Hospital de Cúcuta está recibiendo a cerca de 4.500 recién nacidos de madres venezolanas al año, según cifras oficiales a las que tuvo acceso la Voz de América.
La venezolana Leidy, de 20 años, llegó de urgencia a Cúcuta, ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela. Su desespero tenía dos razones: su embarazo no estaba a término ni tenía las condiciones para el parto en su país.
“No hay los cuidados intensivos para tener a un bebé prematuro”, dijo Leidy en conversación con la VOA.
Pero no es la única. Como ella, más de 4.500 madres venezolanas han llegado al Hospital de Cúcuta a tener a sus bebés. De hecho, los índices de cesáreas de urgencias en el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta tienen un promedio muy por encima de las cifras registradas a nivel nacional.
Mario Galvis, médico coordinador de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cúcuta, explicó que se reciben “pacientes muy complicadas del vecino país (Venezuela). Llegan en condiciones nutricionales complejas, sífilis gestacional y sin diagnósticos, quiere decir que no han recibido ningún tipo de atención médica en el vecino país”.
A esto se suma que según las estadísticas del Hospital de Cúcuta, en este centro médico, más venezolanas que colombianas son asistidas.
“El 82% de nuestras usuarias son pacientes de Venezuela y el 18% son colombianas”, resaltó el doctor Galvis.
¿Por qué migran las gestantes a Colombia?
La joven Leidy llegó al centro hospitalario con 34 semanas de embarazo, según narró a la Voz de América. Una vez allí, fue preparada en una camilla para una cirugía de última hora debido al sangramiento.
Para conseguir la asistencia, primero debió cruzar el puente internacional que separa a Colombia y Venezuela, a través de un camino humanitario.
“Tuvimos que pagar una silla de ruedas”, dijo, que alquiló para poder llegar al lado colombiano.
Las cifras son alarmantes.El Hospital de Cúcuta está recibiendo cerca de 4.500 recién nacidos de madres venezolanas al año, lo que corresponde al “25 o 30% de todos los nacidos de madres venezolanas en Colombia”, comentó el doctor Galvis.
La pandemia, dijo, ha sido otro de los retos para este hospital: «Hemos tenido pacientes venezolanas positivas a COVID-19 (…) al hecho de que la paciente no tiene una buena atención en Venezuela de su control de natal, se vienen en grandes masas para Cúcuta, también le estamos sumando el problema de la pandemia, que es una situación muy compleja porque es el contagio de la paciente y comprometiendo la seguridad no solo del personal médico y paramédico de la institución, sino de otros pacientes».
Antes de entrar a su cirugía, Leidy confirmó que va a tener a su bebé en Cúcuta pero que espera devolverse a Venezuela. “Allá es donde vivo”, afirmó.
Otro de los testimonios obtenidos por la VOA de una gestante venezolana, da cuenta de lo que deben vivir para llegar de Venezuela hasta Cúcuta para obtener atención médica.
Wendy Chirinos rememoró la travesía que debió hacer. ¿Sus razones? “[En] los hospitales, si uno se va a poner una inyección, la cobran”. Por eso, expone, viaja desde la finca donde vive en Venezuela “en moto, y llego hasta Puerto Santander (en Colombia)”. Por último, explica Chirinos, se traslada en taxi al hospital de Cúcuta.
En total, ocupa dos horas del día para desplazarse hasta Cúcuta y así conseguir la atención médica requerida durante su embarazo.
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Con información de La Voz de América