Presidentes y jefes de gobierno de latinoamérica lamentaron, durante la VII Cumbre de las Américas, la crisis económica y humanitaria que atraviesa Venezuela y pidieron al gobierno de Nicolás Maduro que acepte la ayuda internacional.
Algunos mandatarios rechazaron las elecciones presidenciales que se realzarán en el país el 20 de mayo. Los líderes regionales aseguraron que los comicios no tienen condiciones y es un proceso antidemocrático.
El presidente de Argentina Mauricio Macri aseguró que su país no reconocerá las elecciones presidenciales y legislativas que se realizarán en Venezuela.
El primer mandatario de Chile, Sebastián Piñera, indicó que las elecciones no cumplen con los requisitos mínimos de una elección. «Las elecciones que han sido llamadas en Venezuela no son democráticas, no son transparentes», añadió el mandatario.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, por su parte, denunció la violación de derechos humanos en Venezuela, a su criterio «completamente inaceptable» y exhortó al resto de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a trabajar juntos para restaurar la democracia en ese país.
Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, denunció el éxodo masivo de venezolanos ante la «imposición» de las elecciones presidenciales anticipadas que se celebrarán la próxima semana, y en las que recordó que no participará la oposición.
El gobierno de Perú, a cargo de Martín Vizcarra, negó la invitación a Nicolás Maduro en la Cumbre de las Américas. Recientemente el mandatario de Venezuela aseguró que no iría a la Cumbre.