Tras el apoyo de la Asamblea Nacional a la OEA, el Tribunal Supremo de Justicia ha dictado una sentencia que permite revisar la inmunidad de los diputados
El Gobierno de Nicolás Maduro ha respondido con agresividad a la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir la aplicación de la llamada Carta Democrática Interamericana contra Venezuela. Después de que la oposición en la Asamblea Nacional apoyara la medida de la OEA contra el régimen, el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el oficialismo, ha dictado una sentencia que anula el acuerdo parlamentario y permite revisar la inmunidad de los diputados, a los que Maduro acusó de traición a la patria.
La decisión del tribunal es un cheque en blanco para el régimen de Maduro. La sentencia ha anulado un acuerdo aprobado por la mayoría de los opositores de la Asamblea en apoyo a la activación de la carta democrática de la OEA contra Venezuela. Según este fallo, Maduro puede ejercer las acciones que estime pertinentes para “salvaguardar el orden constitucional” y valerse de las medidas que considere necesarias para evitar un estado de conmoción dentro del ya vigente estado de excepción en el país.
La abogada Laura Louza, directora de la ONG Acceso a la Justicia, interpreta esta decisión como una señal de futuros arrestos de políticos. “Esto puede otorgar un poder especial al presidente de Venezuela para enjuiciar, previa autorización del Tribunal Supremo, a los parlamentarios. Eso si él cree que han cometido algún acto que pueda poner en riesgo la seguridad del país”, explica. Hace una semana, Maduro acusó a los diputados de la oposición de traición a la patria por apoyar la activación de la carta democrática.
El oficialismo ha interpretado la aplicación de este mecanismo como una potente amenaza de “invasión” y atropellos contra la soberanía de Venezuela. En Caracas, los seguidores del régimen marcharon este martes para repudiar al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por su marcado pulso contra Maduro. Un día antes, la canciller, Delcy Rodríguez, acudió a una reunión extraordinaria en la sede del organismo interamericano, en Washington, para pedir que se suspendiera el debate de la activación de la carta.
Pero la diplomacia oficialista ha perdido fuerzas. La OEA no ha aceptado trastocar su agenda. Poco después del intento fallido de Rodríguez, Maduro lanzó un duro mensaje contra Almagro: “A mí no me quita el sueño ni me perturban un segundo las estupideces de Almagro en la OEA; para mí es un payaso, una basura sideral, que será olvidado y despreciado por los tiempos”. Almagro, por su parte, ha insistido en la restitución de los derechos en Venezuela y las elecciones generales.
Respiro a la oposición
El avance en la discusión de la activación de la carta democrática ha proporcionado un respiro a la oposición. Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda, ha aplaudido el empeño del organismo internacional por restituir el hilo constitucional en Venezuela: “El alcance de la Carta Democrática Interamericana es un Gobierno aislado; ¿y cómo se va a sostener un Gobierno aislado? ¿Cómo podrá Maduro enfrentar ante el mundo un país aislado y sin el respaldo de la gente?”.
Los diputados de la oposición han adelantado una gira en búsqueda de apoyo internacional para activar el mecanismo de reprobación contra Venezuela y su posible suspensión de la OEA. Luis Florido, diputado del partido Voluntad Popular, cruzó este martes la frontera entre Venezuela y Colombia para, posteriormente, abordar un avión que lo trasladara hasta Estados Unidos. La travesía de este diputado obedece a la anulación de su pasaporte, según indicó él mismo. Tras conseguir llegar a Washington, el diputado destacó en Twitter: “¿Cómo se resuelve la crisis política más importante de Venezuela? Con unas elecciones en las que exista igualdad de oportunidades y condiciones”.
Con información de: El País
Fecha: 29 de marzo de 2017