El abogado defensor del concejal Fernando Albán, Joel García, exige una contraexperticia para determinar la causa de muerte del servidor público y dirigente de Primero Justicia.
García respondió a las declaraciones ofrecidas por el Ministerio Público y solicitó que el cuerpo sea revisado por otro médico patólogo, “un consultor técnico que dé fe que lo que ocurrió es lo que él (Tarek William Saab) dice”.
La diputada de la Asamblea Nacional y presidenta de la comisión que investiga el caso, Delsa Solórzano, denunció que la persona que firma el acta de defunción es médico integral comunitario. “Quien practique una autopsia (mucho más en un caso como éste), debe ser anatomopatólogo forense. Violan el Protocolo de Minnesota”, señaló la abogada.
“A minutos del hecho dijo que se trataba de un suicidio. ¿Cómo es posible que él ya sabía que era un suicidio si hoy dijo que se llegó a la conclusión después de tantos exámenes y de testimonios y de videos y dice que todo es auditable?”, se preguntó García.
El fiscal, designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, desmintió que el cuerpo de Albán presenta signos de tortura y afirmó que estaba vivo al momento del impacto.
“Eso de que lo ahogaron, de que lo asfixiaron y cayó muerto es una mentira podrida que no debe repetirse”, manifestó el Fiscal, quien no recibió preguntas de los periodistas en la declaración ofrecida en el Ministerio Público.
Saab insistió en que la investigación que lleva adelante es “independiente, imparcial y objetiva” y que fueron designados dos fiscales nacionales uno con competencia en derechos humanos y otro especializado en homicidios.
Una versión que contradice la del coordinador de Primero Justicia, Julio Borges, quien sostiene que el concejal murió a causa de las torturas recibidas en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y su cuerpo sin vida fue lanzado al vacío para simular su suicidio.
Con información de Efecto Cocuyo