En emergencia se encuentran más de 350 mil productores del país, especialmente los de la región andina, ante la falta de diésel que pone en riesgo la llegada de verduras y hortalizas hacia los estados del interior y centro del país al hacerse cuesta arriba poder sacar su producción más allá de Mérida o Táchira.

Si bien es cierto que el Gobierno nacional mantiene un subsidio del gasoil, que de acuerdo al tipo de distribuidor su costo oscila entre 0.007 y 0.0010 bolívares, la realidad es otra, pues el despacho es casi nulo, lo que coloca en jaque a los productores, muchos de los cuales han perdido cosechas enteras al no poder trasladarlas y en casos extremos otros no han podido sembrar al hacérseles cuesta arriba pagar en el mercado negro el combustible donde un litro se cotiza entre mil 500 y 5 mil pesos colombianos que equivale entre 2.2 y 6 dólares.

Los productores llegan hasta donde pueden, por eso, el trasladar la cosecha hacia los estados Lara, Yaracuy, Carabobo y Caracas, se complica y ofertan las hortalizas, verduras y frutas en sus propios estados o en aquellos que les quedan más cercanos donde el gasto de diésel es mínimo, situación que limita la distribución en estas regiones donde ya se aprecia la escasez de algunos rubros.

Según información dada a conocer por el primer vicepresidente de la Confederación de la Asociación de Productores Apropecuarios -Fedeagro-, Celso Fantinel la escasez ha obligado a los trabajadores del campo a repagarlo para cumplir con las cosechas acelerando los costos de producción.

De acuerdo a los datos aportados por el vicepresidente de Fedeagro, el desabastecimiento de gasoil en Venezuela es del 90%, cifra que enciende las alarmas en el sector agroalimentario, pues de no solucionarse el problema en un lapso de 15 días, no se podrá cultivar con la llegada de las lluvias, y obtener la cosecha para el mes de noviembre.

«Si tuviésemos que comenzar la siembra de invierno hoy mismo, de 200 mil hectáreas de maíz que estaban programadas se pudieran sembrar solo el 10%, por lo que la situación ha sido dramática en los últimos tres meses, en el cual hemos perdido la capacidad de guardar el gasoil, y donde nos coordinan en listas donde nos entregan entre 100 y 200 litros semanal o quincenal» indicó.

Los estados con más carencias serían, Portuguesa, Lara, Yaracuy, Barinas, y Cojedes, entidades desde donde piden a gritos el suministro para poder cumplir con las labores necesarias pues de lo contrario habría una paralización del campo.

De acuerdo a Fantinel, hasta diciembre de 2.020, no había problema con el despacho, pues en todo el país, se contaban con distribuidores que entregaban hasta 10 mil litros a los agricultores en sus propias unidades de transporte, pero esta mermó drásticamente ante la escasez.

De forma semanal, una hectárea de maíz, caña de azúcar, y arroz requieren 250 litros, por lo cual se hace necesario tener grandes reservas para poder cumplir con las labores en las diferentes fincas.

«Estamos viendo que el diésel se está comprando bachaqueado a un dólar por litro, lo cual es un monto excesivo para invertir cuando ese precio no es el real destinado a los productores» expresó.

Esto ha generado mucha preocupación en el sector pues es un insumo insustituible, pues la mayoría de industrias, camiones y tractores trabajan con gasoil, que de acuerdo a Fantinel la mayor escasez se registra hacia el occidente del país.

El agricultor Alfonso Morales, alertó que en los páramos merideños se han perdido cosechas.

Los productores no han contado con el combustible para poder llevar las hortalizas hacia el interior del país, representando pérdidas millonarias para quienes laboran en el campo.

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Con información de La Prensa de Lara

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