«Los educadores viven con salarios de hambre, en la miseria y pobreza, y en la peor situación laboral que pueda existir», aseguró la coordinadora de asuntos académicos de la Federación de Maestros, Lina Maradei de Beltrán, a propósito del cumplimiento número 85 del Día del Maestro en Caracas y el resto de país.
El gremio, que a nivel municipal no escapa de la crisis en el país, aún trabaja por vocación. «Nos atropellan en un país donde la educación ocupa el último eslabón de importancia para el Ejecutivo», afirma Luisa Gómez, docente, en el municipio Libertador.
Recuerda que el 15 de enero de 1932 el gremio se unió para defender sus derechos y mejorar la educación. «En 2017 solo recordaremos la fecha histórica a nuestros alumnos, no hay nada que celebrar».
Los maestros del Área Metropolitana y Miranda recordaron su día como algo trágico, pues el jueves pasado perdieron a una de sus colegas, Luisa César de Canchica (41), en el estacionamiento de la Escuela Básica Bolivariana Ricardo Montilla de Guarenas. A la víctima le dieron un disparo dentro de la institución para intentar robarle su carro.
La acción fue repudiada por el Ministerio de Educación en un comunicado oficial.
Rosanna Carriello, directora de Educación de El Hatillo, avizora un panorama alentador con algunas trabas, pues la alcaldía dispuso recursos para aumentarles el salario a 100 maestros municipales en más del 100%. Su visión es compartida por los encargados en esta materia en los otros cuatro municipios de Caracas.
«Ganaban menos del salario mínimo y ahora estarán por encima de Bs 40.638. Es un esfuerzo de la alcaldía porque el Ejecutivo no les baja los recursos. También aumentamos la matrícula escolar 10% (pasó de 1.000 a 1.100 alumnos)», precisó.
Al menos en El Hatillo no hay déficit de docentes, cuenta. Sin embargo voceros de otros colegios municipales prevén un panorama poco alentador porque muchos colegas emigraron y en las principales instituciones que imparten la carrera de Educación hay poca demanda.
«No fue fácil porque el año pasado hicieron concursos y los profesionales no se entusiasman por los bajos salarios. Ha habido dificultad para encontrar maestros integrales. Los pocos que se gradúan se van del país», recalca.
Voceros del área educativa en el municipio Libertador indicaron que en 2016 se redujo la demanda en la carrera de Educación en al menos 50%. «No hay interés en estudiar esta carrera. En aulas donde se inscribían hasta 60 estudiantes, en el Instituto Pedagógico de Caracas, tenemos menos de la mitad», explica Hilda Azpúrua, docente y trabajadora social de la zona educativa del municipio Libertador.
Carriello augura que en 2017 no podrá implementarse el nuevo currículo escolar porque elimina la educación bajo todas las corrientes de pensamiento para priorizar una sola ideología con materias integradas.
«Falta preparación y claridad en ese currículo. No están dadas las condiciones para dar ese cambio integral. Un profesor experto en química u otra especialidad no esta formado con una visión holística y por esta razón no puede dar otras material integrales», agregó Carriello.
En Baruta, Chacao y Sucre las alcaldías hacen esfuerzos por mantener la nómina de los maestros.
En los tres municipios hay alrededor de 7 mil estudiantes, quienes no escapan a los problemas con la inseguridad, falta de maestros y deserción escolar porque los alumnos deciden irse a trabajar ante la crisis económica.
Esperanza Ruiz, docente con más 10 años de trayectoria en Guarenas, señaló que la profesión bajó de nivel tras conocerse casos en que los alumnos amenazan de muerte al profesional de la Educación. «Los roban y asesinan sin que las autoridades les ofrezcan seguridad, como pasó con la colega asesinada la semana pasada».
Luis Bracho, emblemático maestro e investigador de la Educación en la Universidad Central de Venezuela, recomienda a las autoridades mejorar los salarios, seguridad y currículo escolar, adaptado a los avances tecnológicos, sin ideologías políticas.
Fuente: El Universal
Fecha: 16 de enero de 2017