Los agremiados a la Asociación Venezolana de Semillas (Avesem) tienen 8 meses esperando, en el caso de las hortalizas, la emisión de permisos fitosanitarios, Certificados de No Producción (CNP), así como Autorización de Adquisición de Divisas (AAD).
La información la dio a conocer Aurelio Sánchez, presidente de Avesem en entrevista a medio de comunicación impreso nacional.
Esta situación ha generado que la existencia de simientes de hortalizas sea de 16 mil toneladas cuando los productores demandan 224 mil.
Sánchez apunta que estos inventarios “no cubren ni siquiera 2% de lo que se requiere para la siembra de este período”. Además, explica que las semillas que hay en existencia son las que “han ido quedando y no tienen el grado de resistencia que necesita el productor nacional”.
El directivo señaló que en el caso de pasto, la institución no posee semillas desde hace dos años. “En cereales se trajo algo (…) Corpovex trajo una parte importante de semillas de maíz que cubre 80 o 90% de lo que requiere el país”, explicó.
El gremialista destaca que para surtir al mercado nacional, se necesitan al menos 150 millones de dólares para regularizar inventarios de semilla de hortalizas y otros $150 millones para adquirir semillas de maíz.
Deuda con proveedores
La deuda que mantienen los agremiados de Avesem con sus proveedores internacionales es de 14 millones de dólares y data desde el año 2014.
Sánchez sostiene que si a la brevedad no se aplican los correctivos necesarios, en 2017 se creará “una situación muy difícil” porque las contrataciones de semilla se hacen una vez al año o cada dos años, dependiendo de la semilla.
“En el caso de cebolla y la zanahoria, se requieren dos años para producirlas y para las de tomate, pepino, pimentón, un año (…)Si el Estado no manifiesta la disponibilidad de resolver este problema, nosotros vemos bien difícil poder cubrir las necesidades para los próximos años”.
El presidente de Avesem enfatizó que para satisfacer la demanda de semillas de hortaliza para cerrar este año “con $60 millones cubrimos la necesidad, siempre y cuando se nos entreguen los CNP, permisos fitosanitarios y paguen la deuda porque ya esa contratación se pidió”.
Según estimaciones del gremio, por cada dólar que se invierte en semilla el país se ahorra hasta $500, en comparación a si se compran los rubros en el exterior.
“La semilla ocupa del 3 al 16% de la estructura de costo”, explicó.
Sin acceso al Dipro
El sistema de Divisas Protegidas (Dipro) se anunció el 9 de marzo de este año y hasta la fecha los afiliados en Avesem “no han recibido nada”.
“Te metes en el portal de Cencoex y ni siquiera aparecen los códigos arancelarios y sin eso no se puede entrar en el sistema de Dipro, por ende no podemos hacer ninguna solicitud”, afirmó Sánchez. Además, añadió que debido a la realidad del país y por la poca disponibilidad de divisas, la organización considera que no es factible ese tipo de cambio, por lo que han propuesto a diversos organismos oficiales que les permitan traer las semillas a tasa Dicom (Divisa Complementaria).
Esta misma petición la realizó la Federación Nacional de Productores de Papa y Hortalizas (Fenaphort), específicamente para las semillas de papa, para el ciclo norte verano 2016-2017, ante las declaraciones del representante de Agricultura Productiva en las que afirma que no se seguirán comprando en el extranjero las semillas del rubro.
Sánchez refiere que asiste regularmente a los encuentros del Consejo Nacional de Economía Productiva. Refiere que los representantes gubernamentales han escuchado la realidad y los planteamientos del gremio pero “la realidad es que necesitamos respuesta rápida para activar el proceso productivo que requiere porque la agricultura no espera”.
Sobre la posibilidad de producir las semillas en el país dijo que “es imposible hacerlo de la noche a la mañana y se necesita mucho dinero y estructura para producirla” y en caso de hacer la inversión, mínimo en cinco años se empezarían a tener las semillas con altos grados de resistencia.
FUENTE: EL MUNDO