Los hurtos y robos se han agudizado en las principales universidades públicas en Lara desde que se decretó la pandemia y suspendieron las clases presenciales. La UCLA, UPEL y Unexpo quedaron desoladas y ante el recorte presupuestario que no cubre el gastos del pago del personal de vigilancia, los campus se han convertido en blancos predilectos de la delincuencia.

De acuerdo a datos que registra LA PRENSA, en lo que va de año nada más la Unexpo ha sido atacada por los hampones tres veces, dos de ellos ocurridos de noche en la biblioteca en marzo, donde no solo se llevaron equipos como computadoras, sino que también hicieron destrozos rompiendo vidrios y dañando puertas. El tercero fue un robo a plena luz del día en abril, donde los hampones llegaron al departamento de mecánica con pistola, amenazando a los estudiantes y profesores.

«No hay suficientes vigilantes para cuidar la universidad porque no llega presupuesto» dijo Gonzalo Meléndez, presidente de la Asociación de Profesores de la Unexpo, quien aseguró que en esa casa de estudios no tienen ni 10 vigilantes, cuando mínimo deberían ser 20 por turno para cubrir toda el área.

Los primeros días de enero se metieron al decanato de Ciencias Económicas de la UCLA y se llevaron aires acondicionados, material de oficina, impresoras y otros artículos que habían sido donados. «Este año al menos van cuatro» dijo José Monasterios, miembro de la Federación de Centros de Estudiantes (FCU).

El año pasado también ocurrieron varios robos, en la Unexpo contabilizaron tres de marzo a diciembre y en la UCLA hay casos que no denunciaron. Las escuelas y liceos no escapan de esta situación ante la falta de rondas policiales.

Con información de La Prensa de Lara

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