El pasado domingo 17 de noviembre, Nicolás Maduro rompió con 16 años de retórica chavista en contra de la moneda del «imperio» al reconocer su utilidad en la recuperación económica de Venezuela.
Hay que «evaluar cómo ese proceso que se llama dolarización puede servir para la recuperación (…) Yo, quizás lo que diré será un pecado para los dueños de los dogmas, no lo veo mal. Me declaro pecador» , expresó el líder chavista en una entrevista con José Vicente Rangel, transmitida por el canal de televisión Televen.
Estas declaraciones contrastan con la línea que ha sostenido su administración desde 2013, cuando llegó a Miraflores. No obstante, los venezolanos viven un escenario restrictivo de divisas desde enero de 2003, cuando el entonces presidente Hugo Chávez oficializó la suspensión de las actividades de este mercado. La medida, en aquel momento planteada solo por cinco días, fue el preludio de la instauración de un férreo control cambiario, eliminado parcialmente en 2018 con la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios.
«En Venezuela no ha habido, ni habrá dolarización. Nuestra moneda es y será siempre el bolívar», aseguró Maduro en un contacto telefónico con Venezolana de Televisión el 26 de mayo de 2015.
Aquel año, el dirigente socialista, aupado por la Ley Habilitante que le aprobó la Asamblea Nacional chavista, prohibió utilizar las tasas del dólar paralelo para perseguir a quienes fijaran precios de productos, bienes y servicios en todo el país. “Porque toda esa onda especulativa criminal, ellos la basan en fijación de precios y tipos de cambio no oficial (…) Es uno de los mecanismos clave de la guerra económica”, argumentó.
Siguiendo esta política, Maduro inició el 2016 intensificando los controles –mediante la Habilitante- para reducir el acceso de divisas. Lejos de obtener resultados fructíferos, ese año finalizó con una caída de 36% de la economía nacional, según una investigación publicada por el portal Crónica Uno.
Para 2017 sus esfuerzos se dirigieron a “derrotar” a Dólar Today, una de las múltilples páginas web que publican diariamente la tasa del dólar con respecto al bolívar en el mercado paralelo venezolano, a la que le atribuyó la creciente inflación del país. Uno a uno estos movimientos no dieron al traste con el desplome económico que derivaría en el comienzo de un fenómeno hiperinflacionario, que cumple ya dos años.
“Hay que dar la batalla contra el dólar criminal”, diría Maduro en otra entrevista con José Vicente Rangel, pero del 21 de agosto del 2017.
Ahora sus recientes palabras lo ubican como el más cercano antagonista de su propio discurso al marcar un viraje parcial en materia económica, recibido por sorpresa entre simpatizantes y adversarios políticos.
Con información de El Pitazo