El gobierno de Nicolás Maduro pretende compensar la falta de apoyo popular a la elección para la asamblea nacional constituyente con el voto obligado de 2,3 millones de trabajadores del Estado. En esa dirección, las últimas semanas los directores y jefes de los organismos han incrementado la presión sobre el personal. Así lo denunciaron funcionarios que solicitaron no mencionar sus nombres.

“En el ministerio nos recuerdan constantemente que participemos en la elección porque gracias a la revolución tenemos empleo, y que nos conviene votar si queremos conservar el trabajo”, dijo uno de los consultados. Otro vocero de una empresa del Estado contó: “Me comunicaron que mi ascenso dependía de que votara por los candidatos del oficialismo a la ANC”.

Una funcionaria destacó que “el acoso ya no es solo para marchar, ahora te exigen que votes en la constituyente y como prueba deberás llevar el dedo entintado. Me botarán pero me voy abstener porque no quiero que eliminen la Constitución vigente”.

Los directivos de la Siderúrgica del Orinoco decidieron aplicar un castigo ejemplarizante a la disidencia con el despido del dirigente sindical Leonel Grissett por manifestar públicamente su desacuerdo con la convocatoria y bases comiciales de la ANC, alertaron trabajadores de Sidor.

“Otros tres compañeros fueron amenazados con que los sacarán por expresar su opinión contraria a la constituyente como parte de la campaña de los militantes de PSUV en las plantas y oficinas para amedrentar a los trabajadores”, alertó un empleado.

La persecución laboral en el Metro de Caracas se realiza con la anuencia de la directiva del sindicato de la empresa estatal de transporte público en su empeño de contar con la lealtad ciega de los trabajadores al gobierno de Maduro. “La paranoia de los oficialistas ha llegado al colmo de que al término de cada jornada revisan las papeleras en el sitio de trabajo para ver si contienen mensajes opositores y descubrir quién está conspirando”, narró un operador.

En el Instituto Nacional de Capacitación Educativa Socialista, Inces, los jefes acosan abiertamente al personal para que respalden la constituyente y acudan a todos los actos y marchas de apoyo a la consulta. “En la medida que pasan los días, la presión y las amenazas aumentan”, señaló un funcionario.

Fuente: El Nacional

Fecha: 19 de junio de 2017

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