Afirmaron que esta decisión fue inconsulta y que no va paralela al alza del salario minino significando un posible quiebre de los comercios.

German Mora, vocero de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem) sección mercados, explicó que a comienzos de noviembre les informaron que debían cancelar una cuota especial, que en el caso del mercado Guaicaipuro llega a 162% de aumento.

“Esto se nos fue informado de palabra a través de los encargados de administrar los mercados, no hubo ninguna comunicación de Imerca que lo certifique. Sabiendo que este organismo es el único con autoridad de aplicar este tipo de decretos”, dijo.

Mora, trabajador del mercado Guaicaipuro, reveló que antes de esta alza el pagaba mensual 17.000 bolívares y ahora tendrá que cancelar la cifra de Bs 42.000, destacando que en ningún momento ha habido diálogo entre las autoridades municipales y los concesionarios.

“El alcalde (Libertador) Jorge Rodríguez o Franco Manrique como director de Imerca no se han pasado por los mercados a debatir con nosotros este exagerado aumento y tampoco esto ha sido publicado en Gaceta o aprobado por el Concejo Municipal”, dijo.

El integrante del Frente de Trabajadores No Dependientes, señaló que en la actualidad los mercados de Caracas se encuentran en el suelo, a pesar que Imerca maneja grandes sumas de dinero que debían ser invertidas en mejorar las instalaciones.

“Desde hace siete años cuando se nos fue arrebatada la autogestión de los mercados a los trabajadores, los establecimientos cada día que pasa están en condiciones más paupérrimas, con filtraciones, baños dañados, escasa seguridad. Hay que hacer una investigación exhaustiva de cómo se están administrando los recursos”, acotó.

Edith Rangel, trabajadora del mercado La Hormiga del Cementerio, aseguró que en su caso el alza en el condominio fue de 65%, lo cual no se ve reflejado en unas instalaciones de calidad.

“No es posible que el salario mínimo se aumenten en 35% y a nosotros nos obliguen a pagar una cifra mucho más alta a los 1.800 concesionarios que hay en Libertador. Ahora en muchos casos tendremos que pagar más que alguien que tiene un local en el Sambil, pero con unos establecimientos que se están cayendo. Exigimos que abran esa caja oscura de corrupción que es Imerca”, dijo.

FUENTE: EL ESTÍMULO

FECHA: 28 DE NOVIEMBRE, 2016

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