La medida, a juicio del directivo del gremio, busca la mayor destrucción y deterioro en la calidad de vida de los docentes venezolanos que han venido siendo cumplidores con el pago mensual que se cancela por el servicio.
“Durante 17 años lo que han hecho con hospitales, ambulatorios y módulos de salud es abandonarlos para sentenciar la muerte de los ciudadanos. La transferencia del IPASME evidencia el fracaso de la red de salud pública. El gobierno busca brindar a toda la población atención con una institución que data de más de 60 años de historia de los docentes y para los docentes”, precisó.
Deficiencias en el servicio
A la resolución gubernamental se suman otras situaciones que vulneran la calidad de vida de los docentes venezolanos y que en cualquier momento podría estallar en un conflicto magisterial, donde se exige al Gobierno nacional una respuesta a las precariedades que vive el gremio, explicó Tarazona.
“Las condiciones de infraestructura de cada una de las sedes se ve marcada por deterioro y deficiencia en el mantenimiento de su planta física. Filtración, deterioro de las paredes, pisos y servicios sanitarios, aires acondicionados, limitan el su óptimo funcionamiento y aprovechamiento de los espacios físicos y hace deficiente la atención al afiliado”, señaló el vocero.
La cláusula 10 del Contrato Colectivo de los Educadores, establece la necesidad de recuperación del IPASME por parte de los docente por lo que actualmente se están soportando informes en cada estado para consignar la justificación legal y de hecho que exige la reestructuración de la actual junta administradora a nivel nacional y regional lo que permita dar un nuevo rumbo a la institución.
FUENTE: EL ESTÍMULO
FECHA: 07 DE NOVIEMBRE, 2016