Hasta el jueves o viernes medianamente podía seguirse el ritmo de la planificación publicada por el ministerio de Energía Eléctrica. «El fin de semana fue un desastre», exclamó Moraima Ortiz. Ella vive en Parque Valencia, el sábado la suspensión debió darse de 12:00 m. a 4:00 p.m. Pero fueron 4 los cortes de un poco más de media hora cada uno desde las 11:00 a.m. Lo mismo pasó en otros sectores de la región. Pero el domingo fue atípico. En zonas como La Esmeralda en San Diego, El Trigal, Agua Blanca y La Michelena en Valencia y La Granja y Las Quinas en Naguanagua no hubo interrupciones. Distinto fue al sur de Valencia. En Los Caobos y Bella Florida correspondía según el Plan de Administración de Carga el corte de 12:00 m. a 4:00 p.m. pero se dio por 11 horas continuas de 5:00 a.m. a 4:00 p.m.
Las suspensiones no programadas continuaron el lunes. Fue el sábado cuando se conoció a través de la cuenta en Twitter del ministerio de Energía Eléctrica que se mantendría el mismo cronograma establecido del 25 de abril al 1 de mayo, pese a que el jefe de la cartera, Luis Motta Domínguez, había informado el 22 de abril que los horarios cambiarían semanalmente por bloques.
Esto impidió que empresas y comercios se planificaran con tiempo y tampoco fue garantía de tener con exactitud los bloques de 4 horas de cortes por comunidad, puesto que las interrupciones se dieron de forma despreocupada, incluso en intervalos que no aparecen en el cronograma oficial. De 9:00 a.m. a 12:30 p.m. fue la suspensión en algunos sectores de San Diego donde se esperaba de 8:00 a.m. a 12:00 m. Y en otras zonas la historia se repitió con diferencia de horarios.