Ayer finalizaron los trabajos de instalación del cercado del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, obra que fue criticada por un grupo de empleados de esta dependencia que reclama mejores sueldos.

Los trabajadores manifestaron que en lugar de invertir el dinero en labores de enrejado para obstaculizar el trabajo que realizan los medios de comunicación social, el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz debió disponer de una partida presupuestaria para mejorar sus condiciones económicas y sociales.

A través de un comunicado enviado a El Nacional, de manera anónima por temor a represalias, denunciaron que devengan un sueldo quincenal de 6.300 bolívares, cantidad que no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas. También reclamaron que su seguro de hospitalización, cirugía y maternidad solo cubre 140.000 bolívares. “No podemos darnos el lujo de enfermarnos, pues con ese monto tan bajo de cobertura solo se podrá costear una gripe”, dijo uno de los empleados, que agregó que la directiva ofreció el beneficio de caja de ahorro y hasta ahora no ha sido implementado.

Desde noviembre tampoco cobran una prima de 10.000 bolívares mensuales que recibían como una ayuda. “Lo único que percibimos es el sueldo y un bono de útiles escolares, cuyo monto no está ajustado a la realidad económica del país, pues es de apenas 4.000 bolívares. Con ese dinero no se puede comprar ni un cuaderno de la lista escolar”, refirió.

Los empleados expresaron que constantemente son víctimas de amenazas y vejaciones por parte de un funcionario que se identifica como el director nacional de atención social del Senamecf.

Otro trabajador denunció el precario estado en que se encuentran las cavas. También informó que los mesones de la sala de autopsia están inservibles, están obstruidas las cañerías y el sistema de aire acondicionado no funciona.

Bloqueo

Ayer los obreros trabajaron hasta el final de la tarde en la instalación de los portones para impedir el ingreso de los periodistas. El fin de semana los reporteros fueron nuevamente sacados de la sala de espera por órdenes de la directiva y los funcionarios amenazaron a los dolientes con entregar los cuerpos tardíamente si los veían conversando con los medios de comunicación.

FUENTE: EL NACIONAL

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