La camarera del Hospital Central de San Cristóbal, Blanca Castillo rechazó la situación de los trabajadores de la salud, quienes se ven obligados a dedicarse a otras labores para poder sobrevivir a la crisis económica del país.

Castillo, quien labora desde hace 11 años en el primer centro asistencial del Táchira, en el área de traumatología, manifestó estar desamparada pues el sueldo que recibe solo le alcanza para comprar una harina pan.

«Nos sustentamos de vender confitería, mercancías, papelería y de ir al mercado a vender papa, cebolla, ir a limpiar en casas de familia y hacer otros trabajos extras para poder ayudarnos» indicó.

Señaló que con 60 años, continúa trabajando en este nosocomio por amor a Dios y su compromiso a la institución donde acuden tantos pacientes que diariamente van en búsqueda de atención hospitalaria.

«Los pocos que quedamos lo hacemos por amor, por ética, pero la situación se ha puesto muy difícil, porque llegan familiares que no tienen ni para comprar una medicina y no sabemos cómo ayudarlos» expresó.

Dijo que en muchas ocasiones ha salido de su casa sin poder comer al no contar con recursos para hacer mercado, por lo cual «muchos no hemos ayudado con las donaciones que no hacen, entre ellos, una arepita y una sopita, porque vivimos en un estado muy solidario» acotó Castillo.

Lamentó la situación y espera que el Gobierno nacional atienda la problemática, pues las pocas condiciones laborales ha generado un éxodo masivo de trabajadores en este centro de salud.

Con información de La Prensa de Táchira

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