El calvario de conseguir productos para bebés se repite todos los días. Los padres recorren farmacias y supermercados con la esperanza de encontrar todo lo que sus niños necesitan. La fórmula infantil, los pañales y los medicamentos escasean; mientras que el jabón, el champú y la compota desaparecieron de los anaqueles. «No se consiguen productos para su uso personal. No hay champú ni jabón de bebés», afirmó un padre.
Quienes tienen provisiones las compraron en gran cantidad el año pasado o las recibieron como regalo, otros intercambian productos que tienen en casa por el bien que les falta. «Mi hija es de piel delicada y en diciembre en un local vendían los jabones sin restricción, entonces compré. Y hay gente que me ha traído cosas de afuera», relató una madre.
También contó que para comprar un paquete de pañales una vez se anotó a las 7:00 pm en la lista de una farmacia y al día siguiente empezó a hacer la cola en la madrugada. «A las 2:00 am pasaron lista, a las 5:00 am la volvieron a pasar y a las 5:30 am entré para comprar los pañales. Es apretado».
Con su hija de un año en brazos, Caterina Rodríguez aseguró que entre los productos más difíciles de conseguir están los pañales y la fórmula infantil. Sin embargo, los buhoneros en la redoma de Petare comercializan ambos artículos, pero con sobreprecio. Los pañales están entre 2.100 y 3.000 bolívares y las fórmulas entre 6.000 y 10.000 bolívares.
«He pasado hasta una semana sin leche. Por suerte ya mi hija come sólidos y cuando no tengo fórmula le hago jugos». Agregó que lleva más de dos meses buscando un antialérgico para su niña: «Todas las semanas salgo y no lo consigo. Le he tenido que dar puros remedios caseros». La pequeña tiene salpullido por toda la piel.
Algo parecido le ocurrió a Miguel Pérez, estudiante de Derecho, con su hijo de un año y tres meses. «Por la suciedad del agua presentó una infección en la piel y tuve que recurrir a la medicina natural. Compré preparado con azufre y lo diluí porque es muy fuerte. Hay que jugar con las opciones que se tengan», expresó.
Las farmacias no están surtidas y pasan largos períodos sin recibir medicamentos pediátricos, fórmulas o pañales. Al preguntar, los padres reciben un no o la desalentadora noticia de saber que el día anterior había llegado lo que buscaban pero que se agotó en poco tiempo. «Cuando nos traen artículos para bebés se agotan siempre el mismo día», dijo la cajera de una farmacia.
Por suerte la madre de una bebé de seis meses encontró en una farmacia en Campo Claro el antibiótico que su hija debe tomar. «Es horrible. Puedo pasar un mes buscando las medicinas. A veces consigo lo que necesito y, además, encuentro otros medicamentos que me sirven más adelante. Gasto un dineral», dijo.
«Conseguir las medicinas es casi imposible. Rezo todos los días para que ninguno de mis hijos se enferme de gravedad porque en esta situación cualquiera se muere», lamentó Miguel Fernández, padre de una bebé y de otros dos niños.
Fuente: EL NACIONAL
Fecha: 19/05/16