Para Yaritza Viña, secretaria general nacional de la Federación de Profesionales de la Docencia-Colegio de Profesores (Fenaprodo – CPV), la caída de la matrícula en escuelas por la deserción escolar liquida la posibilidad de ascenso y desarrollo social del venezolano. Esto en parte por la crisis económica, que incide en el abandono de aulas, tanto de los alumnos como docentes que buscan mejores salarios y calidad de vida.

En el estado Bolívar, al igual que el resto del país, hace más de 10 años se presenta la irregularidad de la utilización del ensayo y el error para indicar cada inicio del año escolar de forma aleatoria, adivinatoria  y no de acuerdo con lo señalado por ley de cómo debe ejercerse la profesión docente, lo que ha traído como consecuencia un retraso en las directrices del ejercicio laboral, agregando a esto la falta de mantenimiento y adecuación de los centros educativos«, señaló Viña.

Denunció también que el equipamiento y compra de insumos para el desempeño de la labor docente se ha dejado a un lado. Asimismo, desmintió al Gobierno cuando habla de la refacción de 97 planteles, cuando de 1364 escuelas (1211 nacionales y 153 estadales), existe un deterioro de más de 80 % de ellos.

Significa que también en el estado Bolívar se ha dado el abandono de la educación por parte del sector oficial, lo que ha traído como consecuencia la migración docente y la deserción escolar en cifras que ya superan  40 %, a consecuencia de la baja que ha tenido la oferta gubernamental respecto de garantizar,  tanto docentes bien remunerados, como espacios escolares adecuados, alimentación, transporte y seguridad, así como la posibilidad de adquisición de uniformes y útiles escolares por parte de padres y representantes«, explicó.

Algunas de las instituciones que muestran perfectamente estas denuncias son colegios emblemáticos como el Liceo Peñalver, la Escuela Nacional Estado Mérida, la Escuela Zea y el Narciso Fragachán, en el municipio Heres. En el Municipio Caroní son referencia del caos educativo las escuelas Ciudad Piar, Las Américas y Nelly de Sofía, esta última a punto de cerrar el turno de la tarde por falta de docentes y de matrícula escolar.

Entre los municipios del sur del estado Bolívar está el Liceo José Eugenio Sánchez Afanador, en el Padre Chien, prácticamente en cierre técnico por el deterioro de la estructura física, la falta de pupitres, agua, baños e inseguridad. Además, agregó Viña, a los docentes les cuesta alimentarse, calzarse, vestirse y deben trasladarse a pie.

En el municipio Piar persiste desde hace más de 10 años el caso de las unidades educativas estadales Simón Rodríguez y Raúl Leoni, y la Escuela Nacional San Antonio, que además de la desmejora física y la falta de electricidad se han ido quedando sin personal y sin alumnos.

En Roscio, El Callao y Sifontes, los docentes se han dedicado a otras formas de subsistencia, principalmente al trabajo en las minas. Un docente de la U.E. Eduardo Oxford murió cuando regresaba de la mina.

En el caso de Gran Sabana, según los propios pobladores, colegios como el Juan de Dios Holmquist han perdido más de la mitad de su matrícula estudiantil. Alumnos de otras instituciones se han ido a estudiar a escuelas brasileras.

«Pierde el país una generación de relevo que tendrá una identidad patria distinta a la venezolana y otro idioma, debido a la historia y el portugués como lenguaje utilizado, que reciben en la facilitación de su formación académica. En síntesis, la educación se ha desplomado y ha sido violada como derecho humano fundamental», denunció la secretaria general nacional de Fenaprodo-CPV.

Con información de Crónica Uno

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