Una habitante de Minas de Baruta,  que prefirió no revelar su identidad para evitar represalias, le pareció sumamente extraño que los dos paquetes de un kilogramo de espaguetis que adquirió presentaran en su superficie algo tapado con una raya hecha con marcador encima de su supuesta fecha de vencimiento (fijada para el 17 agosto de 2020), por lo que decidió tomar un algodón impregnado en alcohol y limpió la marca de tinta.

La pasta no tiene marca comercial visible

Para sorpresa de esta ama de casa, lo que ocultaba la linea de color negro eran otras fechas de producción (marzo de 2009) y de vencimiento (marzo de 2012), según la leyenda en idioma portugués; lo que hace presumir que esa pasta alimenticia llegó al país ya caducada y fue remarcada para su venta en los combos de alimento que vende el Gobierno a través de los Clap.

La fecha original fue tapada con marcador negro

El remarcaje asegura que la pasta se vence en agosto de 2020

Debajo de las rayas de tinta se notan otras fechas distintas de producción y vencimiento distintas a las que ofrecen los Clap

Los paquetes no poseen marca comercial visible o registros sanitarios ni de su país de origen ni de las autoridades venezolanas. Tan solo tiene información acerca de sus valores nutricionales y que es producido por una empresa denominada LISACV (presumiblemente brasileña) para otra de nombre International Business Group BV con sede en México. Sobre ambas ha sido imposible obtener información a través de internet.

Otro hecho irregular que notó Sevilla fue con la leche en polvo que contenía la caja, identificada como “producto lácteo fortificado”, la cual tampoco tiene marca comercial ni indica fecha de caducidad. “No se sabe cuándo se vence y además tiene un gusto extraño, como salado. Cuando se prueba es sólida y una vez que se disuelve en agua luce como grasosa y se asienta muy rápidamente”, denunció la consumidora.

El reclamo de esta ciudadana coincide con otros que se han reproducido en las redes sociales, así como otros que han surgido en anteriores ocasiones sobre la dudosa procedencia de los alimentos que se venden a través de los Clap.

En febrero pasado, el diputado a la Asamblea Nacional, Ismael León (Voluntad Popular) denunció la compra de alimentos importados y ya vencidos, que fueron entregados por el Gobierno a través de estos comités. En mayo de este año, se aseguró que dos niños de 11 meses y dos años murieron tras haber consumido alimentos que adquirieron sus padres a través de este mecanismo estatal.

Fuente: Caraota Digital

Fecha: 19 de septiembre de 2017

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