El economista y profesor José Guerra, sostuvo este viernes que en los últimos tres años la economía venezolana perdió casi 25% de su capacidad productiva. “Esto no se ha visto nunca”, aseguró.
Cifras reportadas por el banco de inversión Torino Capital, señalan que de los $193.000 millones correspondientes a la deuda externa venezolana, $139.000 millones son externos, $11.000 millones son tenencias locales de la deuda denominada en dólares y $43.000 millones es en el mercado interno.
El total de la deuda representa 97% del Producto Interno Bruto de 2017, estimado en $199.000 millones. “Si se compara la cifra de la deuda con una estimación del PIB a largo plazo, basado en la relación entre las exportaciones y el PIB en dólares, se estima un ratio de deuda de 129% del PIB”, refiere el informe.
Durante el foro Perspectivas Económicas 2017, organizado por la Fundación Juan Germán Roscio, el especialista también recordó que las reservas internacionales cayeron de 16.000 a 10.500 millones de dólares entre 2016 y 2017.
“En tan solo un año, la inflación pasó de 180% a más de 700%, los inventarios están en niveles muy críticos y la producción petrolera ha venido disminuyendo. El único factor positivo de esto es que el precio petrolero subió de 35 a 45 dólares por barril por las políticas que ha tomado la OPEP”, señaló.
Guerra considera que los nombramientos de Ricardo Sanguino y Ramón Lobo como presidente del BCV y ministro de Finanzas, respectivamente, son señales de que la impresión de dinero se acelerará y, en consecuencia, también la inflación.
“Nosotros los venezolanos no sabemos lo que significa un BCV mal manejado, un banco central en malas manos destruye a un país (…) No he visto ningún signo que nos permita decir que 2017 será mejor que 2016, salvo por el precio del petróleo”, expresó.
En ese sentido, el parlamentario destacó que el alza del precio del crudo no tendrá gran incidencia en la economía nacional de no aumentarse la producción. “Ganas con el aumento del petróleo, pero si no exportas quedas en l mismo porque no estás vendiendo los barriles que requieres para generar más ingresos”, apuntó.
Subrayó que el gobierno debe buscar financiamiento externo para cancelar los compromisos de deuda, pero el desconocimiento de la Asamblea Nacional, que puede aprobar operaciones de endeudamiento, genera desconfianza entre los inversores internacionales.
“Muy pocos van a atreverse a comprar una deuda de Venezuela o un canje si no está autorizado por el Parlamento, porque en el artículo 312 de la Constitución establece que ‘todo endeudamiento contratado sin la aprobación de la Asamblea Nacional no será reconocido’ y ese es el temor que hay”, dijo.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional por Primero Justicia, Ángel Alvarado, sostuvo que los parlamentos tienen como fin principal controlar al Ejecutivo y, en ese sentido, sus gastos. “En este momento el presupuesto de la nación y Pdvsa están siendo manejados como la chequera de Nicolás Maduro, como la partida secreta del gobierno”, manifestó.
Explicó que la consecuencia más importante de no presentar el presupuesto nacional ante el Parlamento, pues según el Tribunal Supremo de Justicia está en desacato, es que el gobierno no tiene posibilidad de acceder al mercado internacional a través de la emisión de deuda soberana.
“Mientras que la Ley de Endeudamiento, que permite la contratación de deudas en divisas, no pase por la Asamblea son nulos todos estos contratos que pueda adquirir la República. ¿Y quién está pagando las consecuencias de que el presidente no quiere reconocer al Parlamento? El pueblo de Venezuela”, apuntó Alvarado.
“Aquí no hay manera de que haya un cambio económico fundamental sin un cambio político. Aquí la variable fundamental para que haya una mejora en las condiciones de vida de los venezolanos no es el día que suban los precios del petróleo, sino el día en que el CNE convoque a elecciones”, afirmó.
Fuente: El Estimulo
Fecha: 11 de febrero de 2017