A pesar de la lluvia, alrededor de 200 personas se acercaron ayer en la mañana al Parque del Este para participar en la jornada de despistaje gratuito de obesidad, diabetes e hipertensión que organizó Fenadiabetes y la Sociedad Venezolana de Endocrinología, en el marco del Día Mundial de la Diabetes que se celebra hoy, 14 de noviembre.

En la primera mesa un equipo de farmaceutas asistenciales, del programa Cuidamos Tu Salud de una cadena de farmacias, recibía a los interesados a quienes se les llenaba una ficha epidemiológica. Además de los datos de identidad, se les preguntaba si tenían algún familiar cercano con diabetes, cómo eran sus hábitos alimenticios y si habían tenido alguna vez tensión o glicemia alta. En una segunda fila se les medía la tensión, se les pesaba y se tomaba nota de la medida de la cintura y la talla. Con esto se calculaba el índice de masa corporal. Luego, en un tercer punto, y de acuerdo con los resultados previos, los especialistas recomendaban cambio de dieta más actividad física.

María Suniaga, presidenta de Fenadiabetes, explicó que el objetivo de la jornada era educar para evitar que por malos hábitos alimenticios o falta de ejercicios se registren más casos de la enfermedad en el país: “Ante la falta de insulina, hipoglicemiantes, cintas reactivas para medir el azúcar, sulfonilureas (medicamentos orales para tratar la diabetes mellitus tipo 2), metformina e inhibidores de DPP-4 (reducen nivel de azúcar en la sangre), lo que nos queda, además de denunciar esta situación, es insistir en la prevención para impulsar cambios en los estilos de vida. Buscamos que los pacientes traten de comer lo más sano posible, en medio de la escasez y la inflación”.

Suniaga recordó que muchos de los laboratorios que producen estos medicamentos se han ido del país, por los más de 6 millones de dólares que adeuda el gobierno a la industria farmacéutica.

Antonieta Costantini, del programa Cuidamos Tu Salud, dijo que esta empresa busca estimular cambios de hábitos que ayuden a la persona con diabetes a “aprender a vivir con la enfermedad” (mejorar la alimentación, evitar el sedentarismo y controlar el peso).

“Con estas jornadas queremos chequear determinados valores de quienes se acerquen a la consulta y sugerirle, a quien lo requiera, que vaya a un médico, en caso de que no lo haya hecho. Luego de esto, los invitamos a nuestro programa de atención farmacéutica, donde hay más de 40.000 inscritos a escala nacional, para hacerle seguimiento al tratamiento de cada uno de ellos”, añadió Costantini.

Niños desnutridos y obesos

Gabby Bracho, nutricionista del servicio de Endocrinología Infantil del hospital J. M. de los Ríos, alertó sobre la situación de los niños con diabetes. En el promedio de los 120 pacientes que reciben consulta cada mes, la doctora Bracho asegura que la mayoría de ellos tiene un mal control metabólico.

“Los niños deberían de consumir tres comidas y tres meriendas pero como esto no está ocurriendo, su curva de crecimiento y desarrollo va descendiendo. Esto significa que están muy mal nutridos y que nosotros tenemos que indicarles menos insulina, pero eso no garantiza que estén bien. Sabemos de algunas familias que como no tienen desayuno para darles, los dejan dormir hasta tarde para que luego se vayan a almorzar a la escuela”, dijo Bracho.

Además de la disminución de su talla y peso, los médicos del J. M. de los Ríos están observando que la falta de alimentos a precios accesibles hace que los niños pendulen entre la malnutrición por defecto y la obesidad: “Como no tienen los alimentos adecuados, le llenan el estómago al muchacho con lo que sea. Hay un exceso en el consumo de harinas y esto desemboca en la obesidad”, informó Bracho al alertar sobre las complicaciones agudas que, por falta de buen control y alimentación adecuada, puede generar una cetoacidosis diabética, que es la complicación aguda de la enfermedad.

CON INFORMACIÓN DE: EL NACIONAL

14/11/2016

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