A 10 kilómetros por hora transita Luis Garrido por las calles de la Vivienda Popular de Bárbula. No puede hacerlo a una velocidad mayor. El mal estado de las vías así lo determina. En la Alcaldía de Naguanagua saben que hay trabajo pendiente. Un plan de asfaltado urge en el lugar y el proceso para hacerlo ya inició. Pero el decreto de días no laborables para la administración provocó que un simple trámite burocrático como lo es el proceso de licitaciones se extienda por cinco semanas.

Los lapsos legales establecen 15 días hábiles para completar el proceso. Pero ahora la página del Registro Nacional de Contratista (RNC) da las fechas con nuevos períodos. “Antes en dos semanas y media ya se conocía el nombre de la empresa que ejecutaría la obra, ahora hay que esperar un poco más de siete semanas”, alertó el alcalde Alejandro Feo La Cruz.

Los cronogramas de obras públicas se hacen antes que termine el año. En enero se suele contratar las empresas para 50% de los trabajos. El resto se hace durante el transcurso de los meses, como es el caso del plan de asfaltado del Bloque norte que incluye las calles por las que pasa a diario Luis Garrido. “El proceso chocó con ese plan de racionamiento absurdo del Gobierno porque se puede contribuir con el ahorro energético sin entorpecer el trabajo de las alcaldías”.

Feo La Cruz insistió al Ejecutivo ser más coherente con las decisiones que toma y que convierte en decreto. “Nosotros establecimos servicios mínimos que no hemos dejado de ofrecer pero hay labores administrativas y de atención a proveedores que se atrasan, incluso nuestro personal ha tenido que trabajar a escondidas para ayudar a algún vecino”.

FUENTE: EL CARABOBEÑO

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