Una brutal estampida del personal técnico calificado y la falta de inversión mantienen casi en la quiebra a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) cuyo funcionamiento es tan mínimo que no tienen capacidad de respuesta en las comunidades que demandan un mejor servicio.
Tal apreciación fue expuesta por miembros del sindicato nacional y regional, quienes explican que debido a los míseros salarios, falta de seguridad laboral y pocos beneficios para el personal, Corpoelec viene enfrentado renuncias constantes desde 2016 sin que el gobierno tome cartas en el asunto.
El secretario ejecutivo de la Federación Eléctrica de Venezuela, Edgar Bracho, aseguró que de los 40 mil trabajadores que estaban en nómina de la empresa a nivel nacional, quedan entre 20 y 25 mil, por lo que un 40% se habría retirado debido a que cobraban poco menos de un dólar.
«Esta estampida se debe a los bajos sueldos, el salario de un trabajador está por debajo de un dólar y la canasta básica ya se ubica en más de 300 dólares, los trabajadores dejan la industria buscando una calidad de vida, lógicamente se han venido sustituyendo estos puestos de trabajo, pero es un personal que no tiene experiencia», dice Bracho, asegurando que la obra de mano calificada no se forma de la noche a la mañana.
Así mismo detalla que se está discriminando al 90% de los empleados, ya que a través del sistema Patria a algunos trabajadores de la nómina alta, como gerentes e ingenieros, les están entregando un bono que no tiene incidencia en los salarios, pero que al cambio en bolívares va desde los 45 hasta los 120 dólares, lo que crea inconformidad y desánimo en los pocos trabajadores que quedan en las plantas, pues los beneficiados son escogidos por gerentes.
En el caso del estado Lara, Oswaldo Méndez, secretario general del sindicato y miembro de la Federación Eléctrica de Venezuela, explicó que la gerencia de la empresa oculta la cláusula contractual la cual debe ser entregada cada 3 meses y que además «inflan» la cifra de cuantos trabajadores están activamente trabajando.
«Ellos mantienen que somos 1700 empleados, pero esto es completamente falso, los registros que llevamos es de 622 trabajadores jubilados y solo 700 activos, de los cuales alrededor de 300 tienen el salario suspendido, pese a la inamovilidad laboral», dice Méndez, es decir que solo 400 trabajadores estarían trabajando y además redoblando sus esfuerzos, debido a que para que la empresa pueda prestar un servicio de calidad necesita un poco más de 1600 trabajadores.
Méndez detalló que se debe descentralizar la toma de decisiones de la empresa y además hacer una gran inversión en las 4 áreas más vitales: generación, transmisión, distribución y comercialización, debido a que en en estado Lara se debería producir alrededor de 300 mil MW, pero apenas se logra producir 20 mil MW, lo que afecta la prestación de servicio.
«En el caso de transmisión seguimos siendo fuertes, tenemos las estaciones con el personal que se requiere, aunque hay una gran desinversión por lo que no llegan los materiales ni equipos de trabajo», dice.
En el caso de la comercialización, señala que en la entidad hay 23 oficinas comerciales, las cuales se encuentran totalmente cerradas desde hace 3 años, por lo que acciones sencillas como la toma de lectura en un medidor no se están realizando.
Méndez explicó que la empresa contaba con una flota de 612 vehículos para atender las averías reportadas, sin embargo, ahora cuentan con apenas 60 vehículos para atender en toda la entidad.
«Antes habían 11 cuadrillas solo para atender Iribarren, 7 en Palavecino, 5 en Torres y en los demás municipios se repartían entre 1 y 2 cuadrillas, pero actualmente apenas tienen una o dos activas por municipio», dijo, asegurando que cuando funcionaba la empresa Enelbar tenían como meta solventar la avería a un tiempo menor de media hora desde el momento que el cliente hiciera la llamada, ahora pueden tardar días.
Falta de inversión
Los especialistas detallan que para que en Venezuela haya un cambio en el sistema eléctrico en primera instancia se debe cambiar la gestión centralizada, hacer una gran inversión para comprar nuevos equipos y tener una planificación a corto, mediano y largo plazo.
«Se necesitaría una planificación, porque en el sistema eléctrico no se puede improvisar. Debe haber planes de inversión, de dotación de materiales, herramientas, flota vehicular, se deben hacer las inversiones necesarias ya que hay equipos que cumplieron su vida útil», asegura Edgar Bracho, señalando que se debe hacer mantenimiento preventivo.
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Con información de la Prensa de Lara