Las oficinas bancarias registran diariamente colas con decenas de personas que, a veces desde la madrugada, esperan conseguir algunos billetes; una tarea que se hace más difícil en el país petrolero conforme pasa el tiempo y se acelera la depreciación del bolívar en medio de la hiperinflación.
Aunque la escasez de dinero físico ha sido una constante desde hace un año, durante el mes de noviembre se acentuó la problemática.
Por su parte, el Gobierno, encargado de todas las políticas públicas en materia económica, no ha reconocido algún problema en la distribución del papel moneda y, en cambio, varios portavoces del “Altos Gobierno” han culpado a los propietarios de bancos privados por las colas pese a que entidades estatales como el Banco de Venezuela tampoco cuenta con billetes.
La queja colectiva por la escasez de dinero físico son el discurso común en las colas a las afueras de los bancos, donde -según han reseñado medios locales- varias personas han sufrido asaltos o se han desmayado bajo el inclemente sol del país.
Entretanto, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) tampoco ha notificado novedades sobre el flujo de billetes y ha insistido en la campaña de promoción de las transacciones a través de la banca electrónica.
Efectivo
En promedio, un venezolano que consiga cajeros automáticos con dinero puede retirar un máximo al día de entre 10.000 y 20.000 bolívares, equivalentes a entre 3 y 6 dólares según el cambio oficial más bajo.
La variación dependerá de la institución financiera en la que se tenga el dinero, aunque en la actualidad algunos bancos pasan horas sin efectivo disponible.
Con información de La Patilla
01/12/2017