La diputada a la Asamblea Nacional y miembro de la dirección nacional de Cuentas Claras, Dignora Hernández denunció que un alto porcentaje de menores que ingresan a la emergencia del Hospital Domingo Luciani llegan bajos de peso e inmunosuprimidos, lo cual dificulta su recuperación, teniendo en ocasiones que volverse a internar porque en sus hogares no cuentan con los alimentos ni consiguen los medicamentos indicados.
Hernández visitó el centro hospitalario donde pudo conversar con algunas madres y personal que labora constatando a través de testimonios lo grave de la situación “los padres nos han dicho que sus hijos sólo toman fororo o comen una o dos veces al día, pero los familiares de los niños también sufren las inclemencias del hambre al sacrificarse para que sus hijos coman, a veces pasan dos días sin probar bocado y según nos explicaron, cuando el médico les dice que ya se pueden llevar a sus hijos comienza un nuevo calvario para conseguir los medicamentos y los alimentos para su recuperación, pues estos no se consiguen y cuando lo hacen, entonces lo que no alcanza es el dinero para comprarlos”.
La parlamentaria detalló que la escasa ingesta de alimentos y el consumo de calorías de mala calidad que soporta la familia venezolana está afectando a los más pequeños de la casa y adicional a ello si se les presenta algún padecimiento los hará más vulnerables a enfermedades y complicaciones. “Eso es resultado de la desnutrición, el cuerpo sin los nutrientes necesarios no puede crear sus defensas, cuando no hay suficientes nutrientes, un cuerpo en crecimiento empieza a sacrificar primero talla y si se mantiene en el tiempo la poca o deficiente ingesta, se compromete el peso”.
Asimismo indicó que lamentablemente al hospital se lo está tragando la crisis y el mismo comienza a evidenciar “la enfermedad” del sistema en el que está inmerso. Entre sus principales padecimientos destacan:
-La falta de reactivos básicos para exámenes de hematología lo que conlleva a dificultar un diagnóstico certero, lo que obliga a los médicos a indicar tratamientos a ciegas.
-El uso indiscriminado de antibióticos que regularmente deben ser usado en infecciones más severas, ya que no llegan la variedad de los antibióticos que deberían ser suministrados de acuerdo al grado de infección, lo que advierten puede derivar en resistencia a dichos tratamientos.
-El hospital tiene seis camas de terapia intensiva pediátrica y sólo pueden usarse tres camas.
-La reincidencia en emergencia de pacientes pediátricos por no poder cumplir tratamientos indicados al ser dados de alta; especialmente sueros orales y antibióticos.
-La escasez de hidratación que aun cuando si llegan al hospital, no llegan en la cantidad y tipo que se requieren.
-El aumento de niños y sus familiares con escabiosis por el poco uso de productos de higiene personal, motivado a la escasez y alto costo de los mismos.
La diputada por la tolda naranja exhortó al Tribunal Supremo de Justicia a dar la misma respuesta ágil y expedita que le da al gobierno a los niños y niñas de Venezuela y a reconsiderar por tanto la solicitud de medidas preventivas anticipadas al MPP para la Salud ante el desabastecimiento de medicamentos para este sector tan vulnerable en situación de emergencia médica que hiciera la organización Cecodap y un conjunto de organizaciones ante un tribunal de protección. Hoy le exijo al gobierno que proteja a la familia venezolana, especialmente a nuestros niños, niñas y adolescentes, basta ya de la violencia institucional, basta de vulnerar los derechos de la familia para protegerse a sí mismos”, finalizó Dignora Hernández.
FUENTE: LA PATILLA