En dos semanas se han registrado cerca de 15 protestas sólo en Cumaná y Carúpano

La diputada a la Asamblea Nacional por el estado Sucre, Milagros Paz, se manifestó sumamente preocupada por el incremento de la conflictividad social en la entidad al noreste de Venezuela, como consecuencia de la agravada escasez de alimentos y productos de primera necesidad, situación que ha llevado a los locales a trancar en las dos últimas semanas calles, avenidas y carreteras en señal de protesta.

“Pongan al gobernador que pongan, este gobierno no ha podido aplacar el hambre en Sucre. Primero fue Luis Acuña, a quien sacaron por su absoluta ineptitud al frente del ejecutivo regional y ahora es Edwin Rojas, impuesto a dedo por Nicolás Maduro, quien se ha negado a dar la cara a los sucrenses que exigen la entrega de las cajas de comida distribuidas a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap)”, señaló la parlamentaria.

En la mayoría de los casos, las familias sucrenses han hecho un esfuerzo importante para cancelar hasta 20 mil bolívares que están cobrando por cada caja y éstas nunca llegan. “Y el problema no solo está en que no llega la bolsa de comida, sino que tampoco les han devuelto el dinero. Todos nos estamos preguntando ¿A dónde fueron a parar las bolsas del Clap? ¿Quién se está quedando con ese dinero que le están cobrando a las familias?”, se preguntó la también coordinadora regional de Primero Justicia en Sucre.

Paz informó que solamente en las dos últimas semanas, se han registrado cerca de 15 protestas en la capital, Cumaná, y en la segunda ciudad más importante de Sucre, Carúpano. “La semana pasada, los carupaneros trancaron todos los accesos y salidas a la ciudad. La gente está indignada y sigue alzando su voz de protesta por tanta mentira. El gobierno es tan desorganizado que la única respuesta que da es reprimir a quienes están exigiendo derechos consagrados en la Constitución Nacional”, como el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud y a la protesta.

La asambleísta indicó que el gobierno sólo sirve para mandar a reprimir y atacar a los protestantes, y no se enfoca en resolver una situación que se les está escapando de las manos. “En Venezuela hay hambre, estamos sorteando una crisis humanitaria originada por el fracaso de un modelo trasnochado, impuesto por un grupito que solo quiere mantenerse en el poder a sangre y fuego sin importarle lo que está viviendo la población”.

No dudó en señalar que el gobierno de Maduro es una fábrica de hacer pobres y que, como todo gobierno al margen de la ley, quiere someter a la totalidad de la población a través del hambre. “Esta gente solo quiere administrar la escasez, pero es que ni para eso sirven. En Sucre hay 500 mil familias y las cajas del Clap no cubren siquiera el 10% de la población. Los funcionarios gubernamentales están manejando un negocio redondo con la importación de alimentos”.

Si el gobierno no toma los correctivos necesarios – reactivar la producción nacional –, paralizar las importaciones desmedidas de alimentos y otros insumos de primera necesidad y castigar la corrupción, las protestas se multiplicarán. “Desde hace años, el Psuv ha venido humillando al pueblo que solo protesta para exigir un derecho fundamental como la alimentación. Los Clap son discriminatorios, excluyentes y el gobierno está aplicando un genocidio selectivo al no garantizar la comida a quienes no lo apoyan”.

Fuente: Prensa diputada Milagros Paz

Fecha: 24 de marzo de 2017

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