El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Pablo Guanipa, alertó este jueves 25 de junio sobre el inminente colapso de los hospitales y clínicas privadas en el Zulia, ante el incremento de los casos de COVID-19 en la entidad. Advirtió que no hay suficientes camas ni respiradores y que el personal de salud está desprotegido.

El parlamentario puso como ejemplo el Hospital Universitario de Maracaibo, que es uno de los tres hospitales declarados como centinela en el estado. Detalló que están habilitados cinco pisos para la atención de pacientes con el virus y de las 200 camas que dispone, 183 están ocupadas.

“Hasta ayer (24 de junio) restaban 17 camas en el Hospital Universitario, lo que indica que está a punto de colapsar; y olvídense de que hay suficientes respiradores”, aseguró el diputado de Primero Justicia, en rueda de prensa vía Zoom.

La vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, reportó este 24 de junio tres fallecidos más por COVID-19 y 179 nuevos casos de coronavirus, con lo cual el país llega a 38 fallecidos y 4.365 casos . Dos de las muertes reportadas ayer, corresponden al foco del mercado Las Pulgas en la capital zuliana que suma en total 590 casos.

Guanipa dijo que aparte de los hospitales Universitario y Chiquinquirá  de Maracaibo, además del Santa Bárbara al sur de lago, otros centros de salud públicos como el hospital Adolfo Pons y el General del Sur (ambos también en Maracaibo) y cuatro clínicas privadas están recibiendo a personas contagiadas. Acotó que cada centro privado cuenta con entre 15 y 20 camas que tampoco son suficientes, por lo que insistió en que pronto la capacidad estará copada.

“Otro problema es que se ha dejado por fuera  el resto de las enfermedades y las personas con otras patologías no reciben atención”, agregó.

Personal de salud desprotegido

El primer vicepresidente del Parlamento suscribió las denuncias de los gremios de salud zulianos, según las cuales el material de protección para médicos, enfermeras, camilleros y el resto del personal no está llegando a los hospitales, pese a que se habla de dotación de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Señaló que de allí la importancia que la entrada de ayuda humanitaria al país sea administrada y distribuida por organismos independientes para garantizar la transparencia y evitar trabas burocráticas.

“Hemos visto que han muerto médicos y enfermeras porque no cuentan con lo básico ni el soporte para atender la enfermedad, no tienen mascarillas, guantes, lentes, nada, están trabajando en medio de una situación en la que es difícil resguardar el tema de salud, esto nos lleva a una situación grave”, dijo.

La ONG Médicos Unidos confirmó ayer miércoles el fallecimiento de la enfermera Keila Molaya y la médico Marisela Ramírez en el Zulia, para un total de cuatro muertes en el estado. Cifras extraoficiales dan cuenta de 44 decesos entre el personal de salud del país.

“Estamos en conversaciones  con Fedecámaras Zulia, la Cámara de Comercio, Cáritas capítulo Zulia para implementar mecanismos para adquirir materiales que tienen que ver con la protección médica, esa situación  se está  abordando”, acotó Guanipa.

Denunció que a la situación de desprotección se le suma el trato y la persecución en los centros de salud contra el personal para evitar que difundan información de las condiciones de los hospitales frente a la emergencia. Aseguró que a los trabajadores les quitan los teléfonos al ingresar a los sitios de trabajo.

PCR siguen centralizadas

Pese al anuncio sobre la descentralización de las pruebas PCR, Guanipa cuestionó que todavía haya que esperar durante días para confirmar un contagio, lo que sumado a que no se hacen en cantidad suficiente, dificulta tener una data precisa de los casos. Declinó hablar de cifras de contagios y muertes en la región, pero aseguró que son más que los reportados por el régimen madurista.

“Es difícil dar un número, sería irresponsable. En el acta de defunción les cambian la causa de muerte, les ponen neumonía en lugar de COVID-19, por eso las cifras carecen de transparencia. Nos llegan reportes de  familias enteras contagiadas que ocultan los síntomas por temor a que venga la policía o los militares y se los lleven y los alojen en hoteles sin atención”, cuestionó.

El legislador zuliano agregó que en los alojamientos se mezclan personas sanas con enfermas y ello contribuye con el aumento de los casos.

También exigió que sean eliminadas las pruebas rápidas porque dan un margen de error de 70%, arrojando falsos positivos  o negativos  y que sean descentralizadas las pruebas moleculares.

“Las Pulgas se convirtió en un foco de contagio (más de 400 casos y 10 muertes), porque mientras a las personas que ingresaban por la frontera se  les aislaba por 15 días, se permitió por meses el ingreso de camiones secretamente al mercado donde confluyen pequeños comerciantes y personas de Maracaibo y otras zonas, también Lara se ha visto afectado”, sostuvo.

Con información de Efecto Cocuyo

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