“Es hora de la unidad que nos tiene que llevar al cambio urgente de gobierno”, expresó la diputada Delsa Solorzano para invitar a la ciudadanía a asistir a la convocatoria del próximo 23 de enero, aunque advirtió que la oposición no dará detalles sino a “último momento”.
“No hay presidente electo en el país”, enfatizó la parlamentaria al tiempo que señaló que la reconstrucción nacional “comenzó ya”.
La dirigencia opositora insistió que el 23 de enero no es un día definitivo por lo que pidió a las personas no hacerse expectativas. “No podemos ponerle fecha y hora al final de la dictadura. Sabemos que falta poco y que estamos cerca”, sostuvo mientras llamó a estar en las calles de forma organizada y con responsabilidad.
Andrés Velásquez, dirigente de la Causa R, consideró que “no hay nada que se compare con la movilización popular”.
Desde Un Nuevo Tiempo también llamaron a “salir a desconocer a Nicolás Maduro en unidad”.
“El 23 no se verá gente defendiendo al gobierno porque este gobierno es indefendible”, aseguró Enrique Márquez.
Otro mensaje en el que insistió la oposición es en no hacerse eco de lo que califican “campañas falsas y no verificadas”.
Sobre esto habló este miércoles el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guiadó.
La oposición parece estar encaminada a reconectar con sus seguidores. Y en este camino ha pedido disculpas públicamente por los errores cometidos.
El artículo constitucional 333 es la bandera que enarbolan los diputados de la Asamblea para llamar a ciudadanos, funcionarios y militares a salir a la calle.
“Que Diosdado diga lo que quiera”
En relación a lo dicho por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, de que ya existirían jueces y fiscales investigando a los diputados que desconocen a Maduro, tanto Solórzano como Márquez restaron importancia a sus palabras.
Toda autoridad usurpando es nula”, manifestó Solórzano y agregó que “tenemos mucho miedo. Miedo a que se queden en el poder. No nos van a detener ni nos van a amedrentar. Seguiremos en la calle. Que Diosdado diga lo que quiera”.
Para Márquez, esto es “un abuso más y no podemos acostumbrarnos. No nos preocupa. Buscan encerrar a una Asamblea electa”.
Con información de El Estimulo