Los pequeños revendedores, conformados por grupos reducidos, son los que endurecen el costo del combustible en los puertos de Volcán, La horqueta y Barrancas del Orinoco en perjuicio de las embarcaciones que funcionan como transporte fluvial en los caños del Delta del Orinoco.
Los intermediarios revendedores exigen dólares para el intercambio de la gasolina almacenada en depósitos improvisados.
Esteban Lugo, es habitante de San José de Amacuro, población fronteriza con la Republica de Guyana quien señala la cantidad de combustible que requiere su embarcación para llegar hasta su comunidad “tengo más de tres meses que dejé aislada a mi madre en la comunidad, no he podido regresar por el alto costo que significa adquirir tres tambores (bidones) de 200 litros de combustible cada uno” confirma Lugo, la imposibilidad de retornar a su comunidad de origen por el alto costo de la gasolina.
“Mínimo necesitaría 800 dólares para adquirir el combustible, ¿de dónde voy a sacar esa cantidad para regresar donde se encuentra mi gente? Se interroga Lugo. Anteriormente, las embarcaciones se acercaban hasta los muelles, se abastecían en cualquiera de las estaciones de servicios sin importar la cantidad y regresaban hasta las comunidades para continuar en las faenas de la pesca y del agro, continúa.
En monitoreo realizado se confirmó que los conductores del transporte público y conductores particulares son los que abastecen a los intermediarios, quienes depositan la gasolina en espacio improvisados, barracas o simplemente en depósito subterráneo creado exclusivamente donde se almacena la gasolina para la reventa en divisa extranjera a las embarcaciones que surten los caños del Orinoco en Delta Amacuro.
Solo en el municipio Antonio Díaz, 35 mil habitantes de pequeños poblados asentados en las riberas del Orinoco son los afectados que se quedaron sin transporte fluvial para llegar hasta Tucupita. Los pensionados y trabajadores asalariados utilizan embarcaciones impulsadas por los remos y las fuerzas del viento para llegar a la ciudad ante el colapso del transporte fluvial en Delta Amacuro.
Con información de El Pitazo